domingo, mayo 15, 2011

BÁJAME LOS COMBUSTIBLES

Sin Temor… Ni Favor…

Bájame los combustibles


Luis H. Arthur S.

Ha surgido un movimiento que se quiere hacer popular para tratar de bajar los combustibles, y ciertamente tienen toda la razón, pues el Gobierno del PLD está cada día exprimiendo más al pueblo, mientras nuestro sabio y conceptuoso Presidente, que habla bonito, se emplea a fondo y da recetas para arreglar la crisis económica mundial, olvidando la nuestra que es demasiado pequeña para llamar su ocupada atención. Una gran preocupación es que se está quedando solo, sin acólitos, que están migrando del rio seco al que suponen caudaloso. La estrategia consiste en no comprar combustibles un día determinado de la semana o del mes, la que se ha venido usando a nivel internacional sin ningún resultado positivo, debido a que el consumo de los combustibles no tiene elasticidad, y si hoy no compramos, mañana tendremos que comprar el doble. Las distribuidoras y el gobierno se ríen de estas medidas, pues al cabo del mes, sus ventas no bajan nada, aunque un día determinado sea cero, los demás serán mayores, pues poca gente puede prescindir de su vehículo, en un país donde no hay un buen y decente transporte colectivo generalizado.
Ahora los que han visto fracasar y desanimarse los movimientos en tal sentido, han innovado a no comprarlos de una determinada marca. De esta manera ellos esperan que cuando un de las grandes distribuidores no tenga ventas y flujos, presionara al gobierno para que la baje y si no lo logra tendrá que cerrar. En los EE.UU. esas distribuidoras afectadas simplemente bajarían su producto y obligarían a las demás a también bajarlo, para que sus ventas y participación en el mercado no disminuyan. Aquí hasta bajar el precio nos lo tienen prohibido. El precio oficial es inamovible para arriba o para abajo. Recuerden a Turbí en Santiago.
En una tienda cualquiera o en un súper o mercado, se pueden vender productos al costo o aun perdiendo en momentos difíciles. Así lo hacen los grandes empresarios para quitarle mercado a otro, hasta que firman un pacto de paz repartiéndose el mercado en perjuicio del consumidor.
Si estos movimientos se enfocaran, por ejemplo a no comprarle combustibles específicamente a una de las grandes distribuidora, Esso, Texaco, o a la Shell, que acaba de ser vendida a los Vicini y a una poderosa empresa extranjera, no pasarían dos semanas de “seca” económica, sin que peguen el grito al cielo, apelen a la “Embajada” y ambos presionen al gobierno donde más le duele para que entre en su legalidad.
Lo mismo que a la que escojan, eventualmente pueden incluir las que van creciendo de los personeros del gobierno y sus socios, para que se sientan parte del pueblo.
Cualquiera de estas medidas, no bajará el consumo nacional ni los muchos cuartos que recibe el gobierno, pues no se pueden buscar alternativas para que el vehículo camine, y solo servirá para hacer bulla y buscará aliados a la protesta.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com 15 /V/2010