sábado, febrero 19, 2011

SIN NINGÚN DERECHO...

Sin Temor… Ni Favor…

Sin ningún derecho…


Luis H. Arthur S.

El pajón de la sabana está seco. Cualquier chispa lo enciende. Esta frase la leí recientemente de alguien que se refería a Túnez, Egipto y otros lugares del medio oriente.
La cito porque encierra una verdad irrebatible y peligrosa, para nuestro país. Lo dicen todos los días tantos articulistas. Lo confirman las noticias diarias de los medios. Lo repite con demasiada autoridad el documento del Episcopado Dominicano. Lo ratifican las marchas, caravanas y el maltrato de la autoridad a la población. Lo revalida la negativa al 4% para la educación, los robos de los funcionarios sin castigo, los asesinatos y matanzas diarias, la inseguridad…
Con qué derecho… parafraseando a Fray Antón de Montesinos, vocero de los Dominicos y a los Obispos, mantiene este gobierno la francachela, los viajes, los préstamos y el apoyo a la corrupción, este estado de desasosiego y de mentiras.
Con qué derecho… le hacen cada día más difícil la vida y el futuro a cada ciudadano.
Con que derecho… se acelera la inflación, se encarece la comida, y un plátano llega a costar hasta $11 y $12 pesos.
Con qué derecho… los combustibles suben cada día, los apagones aumentan y también aumenta el precio de la energía, que siendo un servicio público intermitente y de mala calidad, tiene precio de oro.
Con qué derecho…nuestro país cada día deja de ser nuestro.
Con qué derecho… nuestro gobierno nos considera incapaces, y siendo dominicanos libres y soberanos, tenemos que ser desplazados y pedirle trabajo a extranjeros, que como virreyes ganan en divisas sueldos de ensueño, pues vienen a salvarnos de nuestra inhabilidad de manejar Edes y a llevarse nuestro oro minero y dejarnos un boquete negro, contaminante e inútil.
Es increíble que quienes en realidad tienen que ser sustituidos, los que elegimos para bien gobernarnos, que son los que nos mantienen en este panorama deprimente. Deben de ser reemplazados y lanzados a celdas donde el lloro y el crujir de dientes les ayuden a expiar sus abusos. Sin embargo y a pesar de tantos iniquidad, aun no despertamos, y seguimos secándonos como los pajones en la sabana, donde no ha caído todavía la chispa reivindicadora, que no se sabe cuándo ni de dónde vendrá, pero que no se duda que lo haga, donde muchos en el caos arderemos y sufriremos junto a los malos, por nuestra abulia e indolencia, por no deshierbar la sabana de matojos a su debido tiempo.
Nuestros gobernantes no escarmientan, no se ven retratados en el convulso mundo en que vivimos. No ven como estamos. No se quieren dar cuenta de lo difícil, cada día más, de la situación del ciudadano, y siguen en su fiesta de enriquecimiento ilicito, aumentos, viajes fastuosos, préstamos, comisiones… y en un silencio ominoso e irresponsable. ¡Hasta un día!
Y aunque todos deberíamos preguntarnos ¿Con que derecho lo hacen?, con qué derecho nos desgobiernan?, es indudable que siguen acumulando querellas, que son como brasas y viento para la gran hoguera que los consumirá, pues todo tiene un límite incluido el sufrimiento, el hambre y el aguante, y ese fuego nos retrotraerá a tiempos que ya suponíamos superados.

Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *19/II/2011

domingo, febrero 13, 2011

FOMENTO E IMPUNIDAD

Sin Temor… Ni Favor…

Fomento e impunidad


Luis H. Arthur S.

Los viajes cansan y los regresos agotan. Si uno cree que las cosas fluirán suaves, tiene que tener la capacidad de montarse sobre muchos zoquetes, gastarse millones de dólares de ellos, alquilarse un jet privado y viajar como Maraha. Lástima que eso no sea posible para todos los mortales, sino para unos cuantos privilegiados en su momento de sueño, antes que pueda devenir en pesadilla.
El Lunes 7 viajé junto a mi esposa desde México hacia Santo Domingo. Tras su revisión de seguridad en Ciudad México, entregué dos maletas: una de mi esposa y otra mía directas a Santo Domingo. Las tenemos hace 11 años compradas en Alemania tipo duras como la Sansonite. Abordaríamos el vuelo CM 265 de Copa hacia Panamá que salió a la 1:32 PM, para seguir hasta Santo Domingo, una hora después, en el CM 270 y llegar a las 10:45 PM.
Nuestras maletas llegaron las últimas en la correa y al ver la cerradura de la mía estaba violada como con un destornillador. La de mi esposa estaba también abierta, pero ella no la había cerrado moviendo la combinación.
Lo reporté en Aduanas, donde por cierto la cola fue larga pues sólo había un línea trabajando. Me dijeron que había que buscar alguien de COPA, pero nadie apareció ni abajo ni en el mostrador, y siendo ya pasado de las 11:30 PM, muy cansados, tomamos el taxi y regresamos a la casa.
De mi maleta faltaba un disco duro externo de 500 GB Toshiba.
El martes, a eso de las 8:30 AM, llamo a la oficina de Copa, y me refieren al aeropuerto y hablo con Rafael, quien me dice me devolverá la llamada en unos minutos. No lo hace y a las 11:00 AM vuelvo a llamar, me atiende la joven Smelin (¿?), quien luego de oírme me dice que COPA y las demás aerolíneas no se hacen responsable de sustracciones de equipos electrónicos de ningún equipaje. “Señorita, se da Ud. cuenta de lo que está diciendo? Está COPA fomentando el robo selectivo en los equipajes? ¿Cómo dice Ud. eso?” Me contestó que eso era lo que le habían instruido. Pero que llamara a Panamá. Tras un par de intentos hablé con José quien me dijo lo mismo, y me pidió hablara nuevamente al Departamento de equipajes en Santo Domingo. Allí hablé con Pavel y con Abraham. Todos amablemente repitieron lo mismo. ¡NO SOMOS RESPONSABLES! y debieron añadir, “de que le hayan roto su cerradura y robado su maleta bajo nuestro cuidado…!” Total, si Ud. va a viajar por COPA o como dicen ellos por cualquier otra línea, sepa, esté advertido, que no hay sanción ni responsabilidad para los robos selectivos de equipos electrónicos, que la inspección de seguridad al recibo admite y que no están prohibidos de cargar en su equipaje. Discos, cámaras, teléfonos, computadoras, I-pad, etc. Me imagino que ante la impunidad, que es complicidad, estos robos selectivos se propagarán como la verdolaga. ¡Ah, y en tiempos de droga, ya abierta, lo que puedan meterle…!
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *13/II/2010

sábado, febrero 05, 2011

GUERRA VII

Sin Temor… Ni Favor…

Guerra VII

Luis H. Arthur S.

El Presidente Calderón está firme, entiende y dice que el ejército en las calles no es la solución total, pero que esta no se puede conseguir sin el ejército, sin el control político y territorial.
Ante esta embestida, los malos se defienden como hienas, arreciando la violencia contra carteles rivales y contra la autoridad y hasta contra la población, con metralla y granadas.
Cada día les merman más a sus dirigentes, a sus tropas y sus fuentes de financiamiento, que les permite coludir a las policías municipales, con plata o plomo. Hoy el Gobierno Federal busca lograr una policía nacional a través del mando único, para evitar la debilidad de las corporaciones, y poder entrenarlos adecuada e uniformemente.
Calderón no ha podido conseguir que los EE.UU. controlen la venta y tráfico de armas hacia México. En su pedido al Presidente Obama en su último viaje de hace pocos meses, recibió la respuesta de que el gobierno no podía interferir en el libre comercio de sus ciudadanos.
De las 75,000 armas decomisadas en México en esta guerra contra la delincuencia, el 80% viene de EE.UU. El “Dallas Morning News” dice que principalmente llegan de Texas, y aboga, igual que “The New York Times”, por una modificación a la ley y un mejor control fronterizo, y agrega: “No es extraño que un distribuidor se sienta libre de vender 14 fusiles AK-47 a un traficante en un solo día”. “El embajador de México en Estados Unidos (EE.UU.), Arturo Sarukhán, denunció este domingo a la televisión estadounidense que el 90 por ciento de las armas utilizadas por los carteles de la droga mexicanos provienen de ese país.”
Desgraciadamente EE.UU. es demasiado poderoso para que se le conteste como debería, que si ellos no pueden evitar vender masivamente armas sofisticadas y granadas a los carteles mexicanos porque es un negocio privado y los lobistas de los fabricantes están muy activos en el Congreso y el Gobierno, tampoco México puede controlar a los narcotraficantes, porque ese es otro negocio privado, donde ellos tiene una demanda incontrolable y en aumento, y legalizar el tráfico y cobrar impuestos.
Mientras este mundo no sea más justo, México y muchos otros países tendrán que seguir poniendo los muertos y los grandes y deformantes titulares periodísticos.
El estado de crisis permanentes en que viven tantos países, la imposibilidad de crear empleos suficientes para todos, la mala y deficiente educación que oferta el Estado, el consumismo alentado por todos los medios y por la globalización distorsionante, son incentivos suficientes para que la delincuencia “se la tenga que buscar” de cualquier manera.
Por eso se multiplican como gremlin y por muchos que apresen y maten no se acabarán, aunque sí se espera poder controlarlos, para lo cual además de combatirlos, hay que incursionar en muchos otros caminos y programas conocidos y otros por descubrir, para que este cáncer se pueda manejar y no nos lleve al colapso.
La guerra en México es como la quimio que hay que dar con la esperanza de sanar, sabiendo que también matará células y tejidos sanos, no cancerosas, y para evitar que este país y tantos otros se conviertan en narco países, hay que vivir sometiendo a todo aquel que para vivir roba, mata, secuestra, envicia, sin piedad. Con una crueldad increíble.
La guerra que hoy libra responsablemente México, que asusta a su población, y que ya fue librada sin que aun termine en Colombia, en su aprendizaje, es la esperanza para volver a la tranquilidad y la convivencia pacífica de antaño. Al menos esa es lo expectativa. Por eso en Nuevo Leon la televisión recuerda a todos que en el pasado se han vivido circunstancias muy difíciles que han sido superadas con la ayuda de todos y repiten la frase: Nuevo Leon, ¡Tu Puedes!”. Así termino esta serie repitiendo: ¡Mexicano, Dominicano!, ¡Tu puedes!