sábado, febrero 05, 2011

GUERRA VII

Sin Temor… Ni Favor…

Guerra VII

Luis H. Arthur S.

El Presidente Calderón está firme, entiende y dice que el ejército en las calles no es la solución total, pero que esta no se puede conseguir sin el ejército, sin el control político y territorial.
Ante esta embestida, los malos se defienden como hienas, arreciando la violencia contra carteles rivales y contra la autoridad y hasta contra la población, con metralla y granadas.
Cada día les merman más a sus dirigentes, a sus tropas y sus fuentes de financiamiento, que les permite coludir a las policías municipales, con plata o plomo. Hoy el Gobierno Federal busca lograr una policía nacional a través del mando único, para evitar la debilidad de las corporaciones, y poder entrenarlos adecuada e uniformemente.
Calderón no ha podido conseguir que los EE.UU. controlen la venta y tráfico de armas hacia México. En su pedido al Presidente Obama en su último viaje de hace pocos meses, recibió la respuesta de que el gobierno no podía interferir en el libre comercio de sus ciudadanos.
De las 75,000 armas decomisadas en México en esta guerra contra la delincuencia, el 80% viene de EE.UU. El “Dallas Morning News” dice que principalmente llegan de Texas, y aboga, igual que “The New York Times”, por una modificación a la ley y un mejor control fronterizo, y agrega: “No es extraño que un distribuidor se sienta libre de vender 14 fusiles AK-47 a un traficante en un solo día”. “El embajador de México en Estados Unidos (EE.UU.), Arturo Sarukhán, denunció este domingo a la televisión estadounidense que el 90 por ciento de las armas utilizadas por los carteles de la droga mexicanos provienen de ese país.”
Desgraciadamente EE.UU. es demasiado poderoso para que se le conteste como debería, que si ellos no pueden evitar vender masivamente armas sofisticadas y granadas a los carteles mexicanos porque es un negocio privado y los lobistas de los fabricantes están muy activos en el Congreso y el Gobierno, tampoco México puede controlar a los narcotraficantes, porque ese es otro negocio privado, donde ellos tiene una demanda incontrolable y en aumento, y legalizar el tráfico y cobrar impuestos.
Mientras este mundo no sea más justo, México y muchos otros países tendrán que seguir poniendo los muertos y los grandes y deformantes titulares periodísticos.
El estado de crisis permanentes en que viven tantos países, la imposibilidad de crear empleos suficientes para todos, la mala y deficiente educación que oferta el Estado, el consumismo alentado por todos los medios y por la globalización distorsionante, son incentivos suficientes para que la delincuencia “se la tenga que buscar” de cualquier manera.
Por eso se multiplican como gremlin y por muchos que apresen y maten no se acabarán, aunque sí se espera poder controlarlos, para lo cual además de combatirlos, hay que incursionar en muchos otros caminos y programas conocidos y otros por descubrir, para que este cáncer se pueda manejar y no nos lleve al colapso.
La guerra en México es como la quimio que hay que dar con la esperanza de sanar, sabiendo que también matará células y tejidos sanos, no cancerosas, y para evitar que este país y tantos otros se conviertan en narco países, hay que vivir sometiendo a todo aquel que para vivir roba, mata, secuestra, envicia, sin piedad. Con una crueldad increíble.
La guerra que hoy libra responsablemente México, que asusta a su población, y que ya fue librada sin que aun termine en Colombia, en su aprendizaje, es la esperanza para volver a la tranquilidad y la convivencia pacífica de antaño. Al menos esa es lo expectativa. Por eso en Nuevo Leon la televisión recuerda a todos que en el pasado se han vivido circunstancias muy difíciles que han sido superadas con la ayuda de todos y repiten la frase: Nuevo Leon, ¡Tu Puedes!”. Así termino esta serie repitiendo: ¡Mexicano, Dominicano!, ¡Tu puedes!