domingo, julio 28, 2013

SOCIEDAD EN DECADENCA



Sin Temor…   Ni Favor…

Sociedad en Decadencia
 Luis H. Arthur S.
"Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; Cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; Cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra tí; Cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada."   (AYN RAND -1950).
Ya estoy de vuelta en Santo, Domingo, en República Dominicana, en el país de las mil palabras, de las mil mentiras.
Donde aunque muchos se dan cuenta de la tragedia de la politiquería, del gobierno de los corruptos viejos y nuevos, de políticos y empresarios, muy poco pueden hacer algo ante la indiferencia casi colectiva de la mayoría que han sido sometidos y regresados a sus instintos originales, en que el colectivo fracasa ante el yo, ante el bienestar personal, no importa a costa de qué o de quién.
Donde la gerencia para lo malo es efectiva, rápida y eficiente, pero para lo bueno, conveniente y dignificante es lenta y traumática.
La simulación de los que gobiernan es la norma, la aparente sencillez es estudiada, pero el fin es el mismo.  Son maestros de la publicidad engañosa, del cambio del ropaje externo, pero del mismo contenido putrefacto.
Ya estoy de vuelta.  Ojalá solo fuera la percepción de un aeropuerto a la una de la mañana lleno de hombres en los pasillos, que te miran con aquella mirada que nos quedó impresa cuando el SIM.  Viniendo del aeropuerto de Panamá, donde un mar de gente libremente recorre los pasillos buscando su salida, sin ese obvio y amenazante actuar, que posiblemente es mayor y más efectivo, pero no obvio y amenazante.  No les basta con esquilmarnos, hay que hacernos sentir el peso del poder, la fuerza opresora de algo que no funciona, pues la corrupción y la droga viven muy buenos y regalados tiempos.  Miran donde no hay nada o hay poco, mientras ayudan donde hay mucho y dan hasta carnets de autoridad a los capos, sin consecuencias, en puro contubernio y con toda desfachatez.
Trágica percepción desde que nací, aunque por mucho tiempo ni cuenta me daba ni lo sufría, no tenía con que compararlo.  Ahora, en tiempo de partida es distinto, entendemos más de máscaras y simulaciones, de métodos y ritos que aparentemente no cambian pues como dice el consejo popular, si algo te esta redituando más cada día, para qué cambiarlo, si acaso, simula o modifica lo necesario para seguir igual y dar la sensación de modernidad.
¡Ya estoy de vuelta!  En la patria de aquel que al crearla abrió la caja de pandora que lo devoró, y que nunca más se ha cerrado y la maldición alcanza a todos en esta sociedad en decadencia.

domingo, julio 21, 2013

SÍNDROME EQUIVOCADO



Sin Temor…   Ni Favor…



Síndrome equivocado
 Luis H. Arthur S.
Algún amigo se quejó de mi artículo pasado y me decía que yo era injusto con Danilo.  Que no sabía lo que día a día se encontraba, y eso ocurría el mismo Lunes cuando mi artículo fue publicado y la prensa venía llena de fotos del abrazo entre el “hermano que nunca tuve” y el discurso triunfalista de éste, diciendo que en el 2016 derrotarían de nuevo al PRD, que hasta Corides y su burro hoy lo harían.
Cuando vi esas fotos y leí las notas periodísticas, me lució que me quedé corto, quizás muy corto, al considerar la dependencia y sometimiento de nuestro actual presidente al pasado, quien no cesa de manifestarlo y poner en apuros al actual, si este tuviera el prurito de no ser tan obvio.
Como ya tenemos para el 2016 un nuevo gobierno del PLD y hasta el 2036 (no sé por qué sólo hasta esa fecha); sería conveniente ya no tener elecciones, economizarnos tanto dinero en robo y despilfarrado, tantos inconvenientes, tanto ruido y tanta suciedad de afiches en el país, y ya que si esa es la circunstancia tramposa y trampera, en que vamos nuevamente a votar por el León intocable, nos evitaríamos el penoso espectáculo de compra de votos, de manifestaciones con bebidas alcohólicas, de gastadera de combustible, y llegaríamos al mismo resultado, hasta con menos culpa y más sanidad mental.
Claro, la prensa escrita, radial y televisiva así como el populismo y el clientelismo sufrirían en sus ingresos, pero a la postre no habría que poner nuevos impuestos, pues no habría déficit, y hasta quizás, como conservaron sus peculios personales robados intactos, pensarían en robar menos.  En esto contrarío el parecer de muchos que dicen que mientras más tienen más quieren, que nunca se hartan de esas virtudes los políticos corruptos.
En fin, ya que llega el primer aniversario, vuelvo a felicitar al actual gobierno, por nada haber hecho en el meollo del problema nacional, ni en los grandes males que nos afectan, como inseguridad, tránsito, salud, empleo, electricidad, paralización económica.  Eso es el gran aliciente y mejor escenario para que el que habla bonito se alce nuevamente con la presidencia.
Para no dejarlo en ascuas, le conteste al entrañable amigo, que Danilo sabia en lo que se metía, que tenía mucha experiencia siendo de hecho el segundo de a bordo por dos períodos, y si él había escogido ese camino de sumisión era su única responsabilidad.  Digamos que al cabo tuvo el síndrome de Luxemburgo.

domingo, julio 14, 2013

CIRUELA NO DA MANGOS



Sin Temor…   Ni Favor…

Ciruelo no da Mangos
 Luis H. Arthur S.
El Gobierno de Danilo Medina está próximo a cumplir su primer año, tiempo suficiente para poder saber que se puede en realidad esperar de ese mandato de 4 años, cuando ya ha pasado casi un 25% del mismo.
Su forma de gobernar, continuación del gobierno desfalcador de su antecesor y correligionario de partido, vino auspiciado por una cantidad de violaciones donde fue marcado el hecho que en su candidatura hubo un notorio desequilibrio económico y una inclinación y apoyo nada saludables de los poderes del estado, que ante la escogencia de Hipólito por el partido opuesto, de mala recordación y gobierno populachero, no fue enfrentada con seriedad, quizás como el peor mal, y se demostró una vez más que el dinero, la propaganda, la mentira y los resortes del poder son poderosas armas que tuercen cualquier destino, como débil varilla de acero, opuesto a como dice un bonito y viejo vals peruano.
Prometió muchas cosas, pero nunca la de examinar la conducta de sus antecesor, y sus compañeros de partido.  De aplicar justica.  Tampoco cambiar la estructura gubernamental para trocarla hacia el bien común, en el meollo del poder, no en las periferias y esconder con bonitas flores el muladar que sigue habiendo, y la corrupción que no cesa, y que no puede cesar, dado que fuera de pocos nuevos funcionarios, ratificó a mayoría de los mismos y a los pocos que quitó, como a algunos subsecretarios, los nombró como asesores con más sueldo, como pagando deudas, como premio a todos, pues como maquinaria trabajaron como un solo ente, para lograr el fin buscado, que no era otro que la de perpetuar el partido en el poder, proteger a todos en cuanto a sus posiciones “ganadas”, sus fortunas y darle total impunidad en sus muchas penosas responsabilidades.   En este primer años se logró que todos entendiéramos que aquí no ha pasado nada, que los cambios solo son cosméticos.
Ha tenido la suerte de gobernar sin oposición, pues el otro partido que se dice mayoritario y que ha detentado el poder en varias decepcionantes ocasiones, ha sido coludido por dinero, acuerdos y estupideces de gente que no entiende que hace rato acabó su tiempo en escena, y que tienen que permitir que otros traten de resurgirlo o hundirlo, cual parece ser el destino de un conglomerado regido solo por las ambiciones desbordadas, que se proyectan en inoperancia, dimes y diretes, desordenes y rebatiñas, donde nos percatamos que aun vivimos en tiempos de las cavernas donde la inteligencia y la civilidad no han ganado espacio.
Su forma de gobernar ha sido de más bajo perfil, de menos prepotencia que el anterior, que luce aun dominarlo en lo esencial.  Se ha acercado más al pueblo en contactos dominicales, que le han dado mucha popularidad, pues el pueblo no entiende, ni en su capacidad podrá entender que un presidente tiene miríada de servidores, en un organigrama donde siendo él el tope, cada uno igual que él tienen responsabilidades establecidas, y que en teoría fueron escogidos por su capacidad personal especifica y por tanto tienen que ser entes efectivos en el gobierno, cumpliendo con su deber, y coordinándose con el superior.  De no hacerlo, esa parte del mecanismo de gobierno falla y debe inmediatamente ser corregido reemplazándole, como se hace con el motor de un carro.
Claro que el presidente puede querer decir misa y al mismo tiempo repicar, pero una de las dos cosas la va a hacer mal sino las dos, porque al hacerlo, siendo el tiempo solo uno e indetenible, le está liberando de la responsabilidad de su labor y tratando de suplir su incapacidad o desgano, y lo que sería peor, la incapacidad de ambos.  Así el presidente “regaña” a un ingeniero que detiene una obra escolar en un paraje del centro de país.  Se rebaja a tal papel, sin siquiera saber las condiciones por las cuales eso pasó, que pudiese ser incapacidad, inexperiencia tanto en lo profesional como en lo administrativo o simple abulia del ingeniero a cargo, como también problemas de retraso y trabas en los pagos de las cubicaciones, presiones para que de comisiones que van a reducir su presupuesto y pueden tener repercusiones e inconvenientes en la calidad de la obra, destinada a escuela en sitio muy sísmico, donde ya una vez desapareció La Vega vieja.  Son secuelas normales de usos y costumbres en las obras de gobierno que las autoridades ni ven ni quieren ver.
Si este fuera el caso, que no me consta, pero he trabajado 50 años en ese mercado, donde decidí no hacer ninguna obra para el gobierno, el ingeniero nada puede decir sin arriesgarse a que el gobierno le caiga encima, lo aplaste, y tenga que alquilarse de chofer si le dan licencia y la mafia choferil lo permite sin darle palos en plena calle o avenida principal, o abandonar el país para empezar de nuevo, pues esa mafia que todos conocemos, lo crucificaría, y ante las denuncias, Danilo nada haría, como no lo ha hecho  en un solo caso.
Felicidades avanzadas al presidente espectáculo, que preso, quiere ser orquesta y no director, quizás al no poder o querer cambiar las cosas para pasar a la historia de manera distinta, como se habla de sus antepasados, no como un mandado de Leonel, haciendo pequeñas cosas buenas, y obviando las verdaderamente importantes que debían ser su prioridad y nuestra aspiración, y todo por querer apostar a viejos y no a jóvenes.

domingo, julio 07, 2013

ESPEJO MUDO



Sin Temor…   Ni Favor…

Espejo mudo
 Luis H. Arthur S.
Desde cuando se pierde la historia en el recuento de los tiempos, ha habido abusos.
Podría uno pensar siguiendo la antropología que la supremacía siempre se le ha impuesto a los más pacíficos, tranquilos, humildes, que a pesar de ser mayoría, han inclinado la cabeza anta esos señores, que se han llenado de soberbia y poder para obtener sus deseos y hacer su voluntad, que no han vacilado en ser duros, crueles, implacables, llenando de temor a los que les han visto actuar en su rudeza u oído de sus métodos crueldades y torturas.
Lógicamente, distinto a los animales que establecen su predominio de liderazgo disciplinando pero no maltratando en la generalidad a su misma especie y grupo, pues son los suyos, nuestra evolución humana no ha sido tan sabia, y aunque nuestro órgano actuante y pensante, nuestro cerebro, es mayor que el de ellos, nuestra ambición, maldad, crueldad y desapego no han tenido límites y hemos querido asociar nuestros actos de dominio además con los misterios lógicos de un mundo que no creamos, que recibimos lleno de maravillas y perfecciones, repletos de  manifestaciones que nos dejaban petrificados y donde las más asombrosas la tomábamos como castigo o premio, de seres o dioses buenos, malos y llenos de pasiones, que nosotros inventamos.  De las nuestras, extrapoladas a ellos pero en forma divina, ilimitada y sin responsabilidades.
Nuestra raza competía y era enemiga de las otras manifestaciones de la misma especie que con pocas y hasta ninguna variante que en otros partes surgían, vivían y progresaban.  Luce que aun siendo tan pocos no cabíamos en tantas tierras y buscábamos la forma fácil de lograr cosas.  Y aprendimos a hacer la guerra, a ellos y a todos para robarles, incluso llegamos a matarnos por miles y millones, a tener increíbles sufrimientos, por la sola afrenta de un “rey” a otro o por la disputa de una mujer deseada.  Todo para satisfacer a los que se atribuyeron la potestad de permitirnos vivir o no.
Estos ambiciosos con el tiempo se presentaron como los representantes de esos dioses inventados, con la capacidad ahora justificada de ser sus hijos, representantes o parte, con una divinidad que a veces les hacía que flotaba sobre el suelo, para con esas artimañas seguir jugando y disponiendo de nuestra libertad, vida y hacienda, y tenernos domados como manada de caballos salvajes, para hacer las tareas duras y agobiantes, pagados con puñados de sal, donde solo les importaba nuestro número, nuestro trabajo y nuestro sacrificio.
Fuimos discurriendo entre monarcas, emperadores, reyes, dictadores, zares, jeques, y mil nombres más, siendo menos que peones del juego de ajedrez, hasta que al paso de los siglos y por el trabajo y sacrificio de muchos, hemos creído que todo aquello quedó atrás.  Hasta nos dicen y muchos creen que vivimos en la modernidad.
Ciertamente, nuestra existencia en parte ha cambiado, pero básicamente en que ahora sabemos más sobre lo injusto de nuestro estado, lo poco que tenemos, los muchos que somos y que los males no nos vienen de supuesta parvada de convenientes dioses viciosos y vengativos.
Hoy tenemos presidentes, los “elegimos” nosotros en forma conveniente de filtraje maligno y perverso, se supone son nuestros servidores y están para cumplir el ordenamiento legal, tratar de normar ambiciones y lograr un bien común que le permita a todos vivir con dignidad y poder satisfacer sus necesidades perentorias.
Sin embargo, dado que el ser humano progresó de un cerebro primitivo, paleontológico, compuesto de tronco y cerebelo, donde residen todos los instintos primarios igual que en cualquier animal, y desde donde se manejan aun las reacciones de amenazas, comida, pareja, rabia, abandono, y tantas cosas más, que en fracciones de segundos al ser excitadas mueven músculos, proveen azúcar de alimento, escogen programas de millones de años de estrategia selectiva y efectiva, moviendo cantidad de químicos, impulsos eléctricos, reacciones físicas y otros actos convenientes a la preservación, nosotros, aun en la supuesta modernidad, hemos seguido siendo esclavos de ese cerebro que no cambió, sino que se le sumaron capas superpuestas, para de alguna manera domeñar estas reacciones violentas, creyendo que con el paso de los tiempos, que este había cambiado, no solo adquirido nuevo ropaje para a veces y en pocos vestir de etiqueta.
Me luce que lo único que se ha conseguido es que en una gran parte, que por desgracia mayoría, la violencia haya escondido hipócritamente sus manifestación virulenta normales, pero seguimos siendo los mismos, y es bueno que algunos lo sepan, capaces de arrancarle la cabeza a cualquiera en un minuto ante una reacción violenta, que ya no tiene que ser física, pues eso sí, lo hemos sofisticado.  Basta leer la prensa local y mundial para comprobar esto hasta la saciedad.
En analogía seguimos siendo los mismos monos vestidos algunos de seda y es bueno saber que aunque otra cosa creemos, los “programas” de nuestro ser primitivo aun con ese nuevo ropaje son los que siguen controlando todo nuestro ser, nuestras reacciones, , casi todas nuestras enfermedades y nuestro comportamiento colectivo.
Basta ver lo difícil que es para un pueblo vestido si acaso de algodón por pobre, librarse y castigar civilizadamente a bandidos, depredadores, criminales del bien común, pues luciría demasiado pretender, frente a tantos que ante una moneda bailan al son de lo que les toca el organillero, sabiendo que hacen mal, y protegiendo también a una macolla, que se defiende de lo por ellos también robaron, su estatus, su creída buena fama, su derecho a vivir sobre los demás, donde ellos quizás piensen que dejaron de ser monos de ayer, y son simples monos amarrados por el cuello que tiene que bailar para poder vivir.  Lástima que el espejo haya nacido mudo y solo refleje sus imágenes y no su futuro.