domingo, marzo 25, 2012

ACORRALANDO AL GATO



Sin Temor…   Ni Favor…

Acorralando al gato
 Luis H. Arthur S.

Por mucho tiempo estuvimos celebrando la “Fiesta del Chivo”, con singular entusiasmo,  así llamado al magnicidio de Trujillo, el dictador que luego de 31 años, fue abatido en una carretera costera solitaria y oscura, destino común a tantos dictadores.  Muerto en una muerte común y corriente, sin oropeles ni grandeza, antítesis del poder y orgullo con que vivieron.  Tirado luego en el vil baúl de un carro, en calidad de bulto, hasta desangrarse y enfriarse.  Sin respeto, ni pena ni gloria, como mueren los abusadores, que se creen símbolo de grandeza, orgullo, y hasta inmortalidad.  Allí quedaron hecho un guiñapo.

Los que tal acto de segamiento de vida cometieron, en vez de ser procesados fueron ensalzados como héroes, por haber tenido el valor y el éxito, donde otros habían fracasado y pagado con sus vidas, al tratar de librar al país de ese cáncer que lo mantenía en agonía.  Las leyes tienen sus excepciones y sus caprichos.

Tendría uno que preguntarse si con esta experiencia, algunos mandatarios aun buscan con sus actos que algo similar les suceda, si es una forma embriagante de jugar con el peligro y de tener la satisfacción por un tiempo salir airosos, igual que algunos juegan a la ruleta Rusa o a la Africana.  Los pueblos en algún momento se cansan hasta el hastío de tanto abuso, cinismo, engaño, robo, de tanta burla e impunidad.  ¿Es la desesperación por quitarse de arriba a quienes no quieren irse aun ya hartos de todo, que los llevará a hacer cosas extremas, ilegales, traumáticas e irracionales, pero que han sido una constante en la historia, cuando los pueblos ya no aguantan más?  Cuando la red que los ahoga se cierra y va asfixiando, cuando con métodos antiquísimos usan la violencia física o la económica para desbancar las finanzas públicas y privadas, sumir a tantos en la pobreza, y retrotraerlos a tiempos que se creían superados, cuando postran al país con deudas impagables para alimentar su insaciable voracidad y vanidad. 

¿Habrá siempre fiesta en estos magnicidios y surgirán luego las historias ocultas de actos vergonzosos no conocidos?  ¿Aberraciones y vicios del menú de ese submundo? ¿También desaparecerán en otros lares los compadres del compadre?  ¿Se declararán también como víctimas los grandes abusadores y depredadores, beneficiados de ese anillo que le da sopor e  impunidad, acalla sus fechorías, mientras conscientes apuntalan y mantiene esos regímenes, lucrándose de paso a manos llenas?, ¿Serán siempre encabezados por la odiosa figura de uno o varios Fouché  criollo?

Los magnicidios son salidas extremas no convenientes, pues aunque parezca fiesta y euforia, son como terremotos muy destructores y necesariamente traumatizan a los países. Es necesario y racional evitarlos cuando haya salidas menos violentas y cruentas. 

Nosotros quizás hemos aprendido algo del pasado y en la actualidad nos abocamos a unas elecciones que marcarán el deseo puntual del pueblo, de ese pueblo analfabeta por conveniencia polque está sometido a un bombardeo masivo y bien dirigido de propaganda tendenciosa, para que las cosas luzcan diferentes, para que no se compare lo que se dice y se promete con lo que se hace y el estado real en que estamos viviendo, para que la miseria se idealice y se difumine, y con las mismas viejas promesas, ponerle la vieja cataplasma que alivie momentáneamente el pesar y haga olvidar el hoy.  Este ajetreo electoral, aunque disparejo y abusivo, ante una JCE ciega y sin compromisos nacionales, donde los demás compiten contra el poder del gobierno y el dinero del Estado, sirve de válvula de escape a tanta presión acumulada, esperando que sea suficiente..

Mi madre de niño me decía cuando me veía persiguiendo al gato de la casa, que nunca lo acorralara, pues me saltaría y me aruñaría.

Tengo la esperanza que este gobierno aquilate este viejo consejo, pues nunca más nuestro país debería estar abocado a dictaduras, aun sean llamadas democráticas o con apoyo popular, pues todas las demás aberraciones vendría por consecuencia más tarde o más temprano.

En el fluir de informaciones y mensajes en este estado pre-electoral, me preocupa grandemente uno donde me dice: Pero Luis, no te hagas ilusiones! … escanea jce.do y verás que tiene 12 portones abiertos. El servidor se encuentra más allá de Houston, Texas (prueba traceroute jce.do).  Si yo fuera hacker delincuente entraría a él y te diría cuantos votos van a sacar ambos competidores principales desde ya...”   Además me manda el escaneo que copio abajo.

La preocupación surge que si fuese así, si todo podría ser maquillado en esta Junta sometida, y dado que la honestidad y transparencia no son virtudes en este gobierno que no quiere irse y por esos u otros puertos abiertos hagan trampa cibernética hacker pagados o maliciosos, no importa lo que diga, pregone y hasta quiera garantizar la JCE,  para el partido y el gobierno perpetuarse en el poder y evitar con fraude un posible cambio, como luce que es el plan B, C ó D, quizás se esté definitiva e irracionalmente acorralando al gato. 




(Ver anexo debajo)


Escaneo al Web de la JCE y puertos abiertos, por donde supuestamente se puede introducir y sacar información al de hoy.