viernes, abril 13, 2012

REÚSO DE LLANTAS


Sin Temor…   Ni Favor…


Reúso de llantas
                                                                                                                   Luis H. Arthur S.
En el mundo hay acumuladas miles de millones de llantas de vehículos desechadas, hechas de caucho vulcanizado, alambres de acero y fibras naturales o sintéticas.
Mientras nosotros nos independizábamos con un solo tiro en 1844, el Sr. Goodyear inventaba el proceso por medio del cual el caucho virgen, látex, proveniente de un árbol, se endurecía, se hacía flexible y resistente.  Para ello usó básicamente azufre, negro de humo y calor.  Nacía la industria de las llantas, que en estos 168 años ha tenido un desarrollo notable convirtiéndose en un producto maravilloso y gran aliado para el avance del transporte de personas, materias primas y mercancías, y para muchas otras industrias.
Con el tiempo se fue perfeccionando el método de Goodyear y se logró del petróleo el caucho sintético, que no ha podido igualar aun las características del natural, por lo que su uso es limitado.  Las llantas se fabricaron resistentes al deterioro causado por la luz solar y sus ondas ultravioletas, a los hongos, al calor, y a las inclemencias del tiempo, para poder resistir el uso rudo a que las sometemos y durar largo tiempo, por ello podemos afirmar que es un material que se puede considerar indestructible bajo el punto de vista ecológico, y no reciclable por la naturaleza, en muchos miles o millones de años.  La ventaja es que no contamina más que con su cadáver.
Desgraciadamente por más que se ha tratado aun no se ha podido inventar un proceso químico que vuelva el caucho vulcanizado a tener características de caucho virgen para su reúso, y tantas llantas desechadas y el aumento que se origina cada año, son un verdadero problema para los países, pues al descartarlas no se debe mezclar con basura que la naturaleza recicla.
Un señor Malayo, dice que su padre, antiguo director del ministerio o departamento del caucho de Malasia, mayor productor de látex del mundo, quien murió en el 2006, dejó una fórmula para lograr esto y que luego de 10 años de trabajo y experimentos, en este año saldrá al mercado ofertando un caucho recuperado con las mismas o similares características del virgen.  Si esto es cierto, ese señor encontró una verdadera mina de oro y para el mundo la utilización de una vasta riqueza que ahora es estorbo.
En la actualidad lo único que se puede hacer es tomar la llanta, trozarla en pedacitos, extraerle el acero y las fibras naturales y sintéticas como cuerdas de nylon, y moler aquellos pedazos hasta convertirlos en polvo y usarlo como relleno mezclado con aditivos, para otros productos.  Uno de estos usos es como base para el pasto artificial en campos de juego, o como carga inerte para el asfalto de las calles y carreteras, que le da más elasticidad y mejor agarre a las llantas de los vehículos.
En estos usos ha tenido la oposición de ecologistas que dicen que ese polvo contamina.  Yo pienso que puede que sí, pero la mayor preocupación debería estar en los millones de toneladas de hule que se gastan en las carreteras y que las aguas de lluvia llevan a los ríos y se escurren hasta el nivel freático, al igual que el asfalto de las calles, vil petróleo pesado y con muchas contaminaciones de hierro, azufre, vanadio, etc., que al paso del tiempo, los vehículos, las inclemencias del tiempo y el sol desgastan y son agentes continuos de contaminación que afectan al medio ambiente.   Los caminos de  cemento o de tierra, hechos con los mismos materiales de nuestra naturaleza, no contaminan igual.  Los nuevos materiales ya tienen quizás siglo y medio y en estos tiempos se hacen huelgas en los pueblos para que el gobierno asfalte las calles y como corolario para que contamine más su medio ambiente.  Antiguamente se construían de piedras y duraban hasta más de 2 milenios, como la Vía Apia en Roma.  En Europa aun se siguen haciendo de piedras bien combinadas para producir dibujos repetitivos.
Las condiciones de vida moderna, nos exigen tener carreteras, caminos, vehículos con llantas, que al desgastarse de alguna manera afectan nuestra salud, al igual que los gases tóxicos que estos vehículos inyectan a la atmósfera que respiramos.
Qué bueno que alguien haya encontrado aparentemente un método para reciclar las llantas y enriquecerse de un desperdicio que ahora no tiene valor, más que molestias, pues si las queman en protestas sociales o lo procesan para obtener aceites y combustibles por pirolisis en ausencia de oxigeno, contaminan.

Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net  * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *14/IV/2012