LA LIBERACION DE LA DOMINICANIDAD
Por. Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net - www.luisharthur.blogspot.com 12 Julio 2005
“Un día como hoy 12 de julio del 1924 “salieron” las tropas norteamericanas del país tras 8 años de ocupación”
Cuando el actual presidente nos hablaba de convertirnos en un nuevayork chiquito, yo pensaba que se trataba de hacer una dinámica de comercio, libertad, reglas claras, soluciones rápidas, equidad y justicia, que hicieran que este país progresara, pues el imán que tiene nuevayork, no son sus edificios altos llenos de cucarachas, ni sus calles rectas y entaponadas, pues eso puede ocurrir en muchas partes del mundo sin que exista una dinámica que cree riquezas, empleos y oportunidades para todos obtener los satisfactores de la vida al través del trabajo digno y de un Estado transparente.
Según se ha ido perfilando este gobierno, lo que en realidad parece pretender, es convertir ya de plano nuestro país en un apéndice del poderoso estado del norte. La hegemonía siempre presionante de “La Embajada”, se descara con la traída de efectivos del ejército de ese país a Constanza. Ahora se devela que están haciendo una base militar en Pedernales y que hay o vienen 3,000 efectivos, bien equipados y reforzados por todas sus agencias de seguridad. Seremos otro Guantánamo, con renta de US$5,000. al año.
La policía, desde hace meses cuenta con una asistencia de supervisión y entrenamiento de la ciudad de New York con oficina en el propio Palacio de la Policía. Ahora se notifica que dirigirán la Academia donde actualmente se forman o mal forman sus miembros.
Esa policía que el Secretario de Interior y Policía describe como cueva de maleantes, donde sólo 8,000 efectivos, el 25%, mal cuidan a la población, y el resto “se la busca” por otros predios, pasando su cheque a los superiores para obtener el permiso. Ese dinero permea contra la ley de la gravedad, pues va de abajo hacia arriba. Podríamos pensar que la corrupción es una forma de la muy buscada anti-gravedad.
Nuestras FF.AA. han sido incapaces de cuidar las fronteras terrestres y marítimas, Más aun, la de Haití la han tomado como botín de corso, y por ahí pasan convoyes de trailer cargados con todo tipo de mercancía sin que los centinelas de la frontera los vean, los miren o los noten; cruzan miles de haitianos, que parece que como son prietos pasan de noche y sin reírse pues tampoco son percibidos.
El hecho es que nuestro país está siendo invadido pacíficamente por la incapacidad y complicidad de estos señores, que no cumplen con su misión. Es cierto que Haití se está deshaciendo, y como los gringos no quieren tener hordas de cayucos hacia Florida, viene para garantizar y hacer realidad la vieja hipótesis de que la isla es “una e indivisible”. El estado Dominico-Haitiano con su capital en Puerto Príncipe, será una realidad en pocas décadas.
Lo trágico es que todo esto se hace con la complicidad o peor aun el temor del gobierno y de la mayoría de nosotros, por no decir de todos. Nos estamos quedando sin país.
Ya hemos vivido de 1861 al 1965 algo similar. Ya conocemos la naturaleza humana de primero patriota y después anexionista.
Nuestro actual presidente, del partido de la LIBERACION dominicana, está dando pasos firmes para liberarnos del yugo de ser Dominicanos. Hechos, no palabras bonitas. Seremos Quisquehaitanos.
Vivimos en un rechazo constante del Estado a que en las soluciones de los acuciantes problemas nuestros participen nacionales idóneos. Para todo buscan a extranjeros y para todo se piden nuevos prestamos y se agiganta la deuda, la dependencia y la pérdida de la poca soberanía que nos queda. El melao de casa dejó de ser el más dulce.
Que triste debe ser llegar a esos extremos, cuando se viene del seno de la masa pobre, donde reside la dominicanidad más auténtica. La de aquellos que no tienen más opciones que el expreso de Miches de las 6 de la tarde.
Fin
