miércoles, agosto 10, 2005

PLANTAS A CARBON

PLANTAS A CARBON

Por: Ing.Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 10 Agosto 2005

La información y la transparencia son elementos muy importantes. La falta de ellos puede hacer que una acción cualquiera luzca mala por el mero hecho de hacerse como quien dice a escondidas. Cabe la posibilidad que esa acción no sea tan mala e inclusive que sea buena.

La Comisión de Tecnología de los Exatec (Asociación Dominicana de Ex-alumnos del Tecnológico de Monterrey) nos hemos estado reuniendo por más de un año todos los Martes tratando de lograr información para entender el problema energético nacional en su actual vertiente, y si es posible aportar un granito de arena a la solución del mismo, dado que somos profesionales en dicha materia y contamos con largos años de experiencia.

Ayer concluimos un ciclo de entrevistas sobre las famosas dos plantas a carbón de 600 Mw, cuya instalación el gobierno ha satanizado con su poca información y transparencia.

Nuestro país se ha caracterizado por la no planificación, lo que nos convierte en apaga fuegos. Siempre pariendo soluciones malas, caras y a destiempo, y para colmo permitiendo que otros decidan por nosotros.

En artículos anteriores (ver www.luis.arthur.net #70 “Comisión de Tecnología III”, del 20 Mayo 2005) he expuesto claramente mi criterio técnico, que el grupo comparte, de que esas plantas son demasiado grandes para nuestro sistema, y que van a afectar la “Estabilidad” del mismo.
Ayer, el representante técnico del promotor de estas plantas, tuvo la amabilidad de reunirse con nosotros y por dos largas horas hacernos un recuento pormenorizado del proyecto, sus características, ventajas y desventajas, sus dificultades e indecisiones. Contestarnos todas nuestras preguntas, disipando la niebla que ocultaba los hechos.

Trataremos de hacer un resumen de nuestra percepción de esta y otras reuniones:

1 – El promotor, de nacionalidad Malaya y con otra planta en el sistema que actualmente no opera por alto costo, localizó dos plantas nuevas a carbón de 750 Mw, en Texas, que nunca habían sido instaladas, a un costo de una tercera parte el precio de nueva. Tenían 20 años de construidas.

2 – Por lentitud de decisión y posible mal manejo político el vendedor retiró la oferta de venta al promotor del proyecto.

3 – En vista de esto se siguieron buscando nuevas opciones y se pudieron encontrar en Virginia dos plantas nuevas de 600 Mw en los almacenes de la General Electric, bajo mantenimiento conservatorio y con garantía, de unos 10 años de fabricadas y nunca instaladas. Ambas opciones tienen el mérito de costar menos aunque sean nuevas y de estar disponible para instalación inmediata, amen de las modificaciones necesarias y la garantía por 20 años del fabricante. Las calderas las suplirían nuevas Skoda para carbón procedente de Colombia de 11,000 btu/kg.

4 – Se trató de concretar la operación, pero el Gobierno decidió consultar al Banco Mundial y este pidió que una firma consultora hiciera un estudio de factibilidad, sugirió varias firmas y el gobierno escogió a una Argentina que tardó varios meses en entregar su informe siendo este positivo, al igual que todos los que aquí se habían ejecutado. El Banco Mundial aun es reticente a dar su visto bueno ( el cual no es necesario como veremos luego), pues financió la Cogentrix que ha sido todo un fracaso y nos cuesta anualmente sin trabajar US$45 millones, que entraría además en obsolescencia inmediata y parece no quieren cargar con el muerto.

5 – Nos comentó que el esquema de operación original en que el gobierno debía de poner unos ciento cuarenta millones y pico de dólares como avance a energía vendida para ser amortizado en 5 años y el precio ofrecido de maquilado de US$0.015 por Kwh (la CDEEE ponía el combustible), ya había sido superado, y que ellos sólo requerían las dos “licencias” o “autorizaciones” de acuerdo a las leyes vigentes, para instalar las plantas a su propio costo y riesgo, suplir el combustible e incluso construir sus propias líneas de transmisión para poder entregar la energía generada a las distribuidoras, esta vez a unos US$0.04 o US$0.045 el Kwh (ahora se pagan US$0.11 por Kwh, que se revende a unos US$0.25). Ellos estiman una inversión de US$700 millones ya obtenidos y disponibles de otros inversionistas distintos al original quien no completaba para esta oferta tan completa. Esto hace que el Gobierno no tenga nada que perder, nada que invertir, nada que consultar, mucho que ganar en rebaja de precio y compra de combustible, respaldo energético para renegociar contratos onerosos y para afrontar el futuro con suficiente generación para varios años, para poder planificar planes de expansión racionales para el futuro y hacer que se cumplan. Los promotores correrán el riesgo de su inversión. Las distribuidoras tendrán el mismo reto: cobrar…..

En nuestro artículo de referencia, nos preguntábamos que si el negocio era tan bueno, ¿por qué ellos no se instalaban simplemente con las reglas de juego existentes? Siendo este el actual esquema presentado la semana pasada al Gobierno, no vemos mayor objeción a que estas plantas se instalen, aunque las sabemos muy grandes, también conocemos que existe un panorama incierto y desquiciante ante el futuro del petróleo, que va subiendo fuera de todo control, y se ha llegado a estimar que para el año que viene puede estar a cien o más dólares el barril que hoy cuenta la increíble cifra de US$63.

Siguen siendo plantas muy grandes pero siendo dos y operándolas a media capacidad, la salida de una por mantenimiento no causaría apagones. En cuanto a la estabilidad del sistema, habrá que hilar fino y posiblemente incluir reactores para limitar la corriente de corto circuito, para no tener que cambiar todos los breaker que no cumplan con la capacidad interruptiva, y relevación correcta. No se logrará una estabilidad óptima hasta que el sistema crezca, pero este será un mal menor, ante esta crisis inmensa que nos agobia por 50 años..

Hay que cuidar el costo de los apagones que puedan producirse, pues no habiendo excusas sobre capacidad de generación y costos financieros del combustible, habrá que cumplir la ley que ahora el gobierno ignora, de pagar estos al doble del costo de lo dejado de suministrar al cliente por las distribuidoras, esto sin contar el costo sombra que estos apagones tienen en la producción, ante un panorama de competitividad obligado por el Cafta.

Lógicamente este proyecto está o estará siendo boicoteado por los actuales generadores, muchos de los cuales no han cumplido sus planes de expansión y mantienen unidades claves fuera de servicio, sin ser reparadas, pues a la larga, cuando se venza o se negocien sus onerosos acuerdos y contratos (recordar el Acuerdo de Madrid del pasado gobierno) se les acabaría la mina del Rey Salomón. La prensa de ayer comentaba lo mismo poniéndolo en boca de la Lic. Sonia Guzmán. El costo al público aparentemente bajará unos tres o más pesos, hasta que estos contratos existentes se renegocien. Pero lo que puede pasar, a menos que el Gobierno se ponga los pantalones y se los faje bien para que no se les caigan, es que las actuales generadoras, apagarían sus plantas, comprarían energía barata de estas 2 plantas a carbón y las venderían a los precios de sus contratos, y sin dar un golpe, dispondrían de un margen de unos cinco o seis centavos de dólar, más del 100%, comercializando la energía de otro, lo cual cambia completamente su esquema contractual, pues dejarían de ser generadores para convertirse en intermediarios comercializadores, evitando con esa intermediación que el precio del Kwh baje esa misma proporción para el usuario. Esta modalidad no está contemplada en la ley, pero le buscaran la “vuelta”.

De todas maneras, hay que mantenerse vigilantes para que esta oferta sea la que se instale, y no nos vayan a dar gato por liebre.

Fin