miércoles, agosto 17, 2005

PETROLEO Y ENERGIAS ALTERNATIVAS

PETROLEO Y ENERGIAS ALTERNATIVAS

Por: Ing. Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 17 Agosto 2005

“Hay tiempo para reír y hay tiempo para llorar….” y a nosotros nos llegó el tiempo de llorar con el precio del petróleo que produce la energía con que todo se mueve. Precio especulativo en ascenso que pone en problemas a todos, con marcado énfasis en las economías emergentes y limitadas como la nuestra.

No es un problema técnico. Es económico y tengo la percepción que la mayoría de nuestros compatriotas no se dan cuenta de la magnitud del mismo.

La desinformación y el desinterés llegan a colmos a veces risibles, aunque la realidad es que son trágicos. Recuerdo que cuando hace unos años se desataron una serie de temblores de tierra por Villa Vázquez y sitios aledaños y temblaba todos los días, una señora, en su nerviosismo y desesperación le dice a un periodista que ellos están muy alarmados, temerosos y que “el gobierno no hacia nada” Me hice la idea que ella pretendía que el gobierno resolviera eso de los temblores, pues para eso estaba, y ellos eran pobres infelices, posiblemente padres de familia.

Ahora líderes sindicales choferiles y sus afiliados, nuevos dueños de calles y esquinas, gente de horca y cuchillo, a quien nadie limita en sus tropelías, dicen y exigen que el gobierno baje los combustibles. Hay que explicarle, aunque no querrán entender, que parte del precio de los combustibles es para pagar los vencimiento de la deuda externa, que en gran medida fue causada por ellos por tantos vehículos que por tantos años les regalaron y nosotros pagamos, sin haber recibido nada.

Pocos entienden que la energía hace rato que dejó de ser barata y cada día será más cara, y si no trabajamos más, exportamos más y la ahorramos mucha, vamos a pasar tiempos futuros muy difíciles.

Quizás vuelvan las filas del 91. Quizás nos racionen los combustibles y el gas. Quizás tengamos que arrumbar muchos vehículos de gran consumo y caminar; y montar más bicicletas. Puede ser que tengamos que volver a la realidad resacados después de la fiesta del derroche en que hemos vivido. Tal vez nos tengamos que bañar otra vez con agua fría o usar calentadores solares Muchas plantas eléctricas podrían oxidarse y volverse chatarra por falta de combustible. Entonces volveríamos a ver las estrellas en nuestras noches plenas de una belleza increíble, y ya con la frente en alto pedir perdón por el derroche de un recurso no renovable a corto plazo que nos fue dado y hemos dilapidado casi en una generación

Es posible que también nos haya llegado el tiempo de reír, pues esta crisis nos ha hecho, por fin, mandar al congreso un proyecto de ley sobre energía renovable. Ley que en mi caso he pedido por más de 30 años. Pero somos incapaces de prever, somos simples apaga-fuegos. Esa ley que debía declararse de urgencia y hoy, primer día de legislatura haber estado en el Orden del Día para ser aprobada, posiblemente esperará paciente al hombre del maletín, pues es fama ganada de que en ese sitio nada se mueve si no hay dinero y eso llena de desesperanza la esperanza nacional.

Somos ricos en Energía Solar, tenemos mucha Energía Eólica, somos multimillonario en Energía Azul o del mar, tenemos muchos posibilidades de aprovechamientos de todos tamaños de Energía Hidráulica, sobre todo para mini-turbinas, nuestra basura contamina en vez de producir.

Hay que dar facilidades. Eliminar trabas y dejar de estorbar. Eficientizar procedimientos y papeleos. Reducir trámites sobre todo a dominicanos, para que las nuevas energías no pasen a ser propiedad de extranjeros, como el turismo, como luce será la producción eólica y de alcohol. Luego nos venden lo que es nuestro, porque seamos oscuridad de dentro y luz de fuera. Porque no tenemos reglas claras y fijas, ni gobierno comprometido con sus promesas, porque a nosotros nadie nos protege, sino todo lo contrario, mientras que los extranjeros tiene la embajada, las amenazas y las sanciones.

En estos tiempos de presagios terribles que pueden hacer cambiar drásticamente nuestra forma de vivir, cuando la tormenta ya nos empieza a azotar, el Gobierno central y el Estado tienen que tomar medidas urgentes, claras y extremas.

Para que la perra no se suelte y muerda a todos.

Para que como dice la Biblia, nuestros tiempos no sólo sean de llorar, sino también de reír.

Fin