sábado, marzo 12, 2011

RÁPIDO Y FURIOSO

Sin Temor… Ni Favor…

Rápido y Furioso


Luis H. Arthur S.

Hace unas semanas escribí varios artículos sobre la guerra en México, sus orígenes y razones, en que se enfrentan carteles de la droga en plenas ciudades, la delincuencia común que aprovecha las aguas revueltas, y la Armada Mexicana que los combate y protege a la población.
El 15 de Febrero pasado dos agentes del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los EE•UU) fueron emboscados, Jaime Zapata murió y Victor Ávila resultó herido.
En sus primeras declaraciones los voceros de la Embajada y desde los Estados Unidos, dijeron que ellos viajaban en una Suburban Chevrolet blindada de Ciudad México a Monterrey, antes de San Luis Potosí se detuvieron a comprar un refrigerio (al parecer no les habían prohibido eso en las “peligrosas” carreteras de México), y luego de continuar fueron emboscados por lo que ellos entendían eran miembros del Grupo Armado los Z, que los ametrallaron debido a que bajaron un vidrio para decirles las palabras mágicas, “somos americanos, diplomáticos”, que esta vez de nada les sirvieron.
Varios días después el Sr. Victor Ávila, ya mejor de sus heridas en la pierna, declara su versión a la prensa. Dice que habían ido a San Luis Potosí a una reunión y cuando regresaban a Ciudad México, se detuvieron y fueron seguidos por dos camionetas que los emboscaron más adelante. Bajaron un poco el vidrio para decir las palabras mágicas ya mencionadas y por ahí les metieron el cañón de la ametralladora y comenzaron a disparar. Al que manejaba se le ocurrió poner el vehículo en “Parking” lo que botó los seguros (¿?) de todas las puertas y por ellas pudieron atacarlos a gusto. Andaban desarmados.
Pienso en lo mal entrenados que estaban. En ese carro blindado poderoso de 8 cilindros se dejan alcanzar y copar. Luce que no llamaron ni a la Embajada ni a al Ejercito Mexicano, cuyo número todos cargamos por si acaso. Luego abren un vidrio blindado haciéndose vulnerables y posteriormente le quitan los seguros a las puertas, quedando a total merced de los forajidos. En su pueblo lo enterraron al fallecido como héroe… QEPD.
México investigó, el FBI ingresó al país (¿?) y detuvieron al jefe de la célula mafiosa que dijo que fue un error por el tipo de vehículo. Una confusión de personas que creían de otro cartel enemigo. Pero, fueron muertos con armas y balas “Made USA”., de las que el Presidente Calderón pidió a Obama que controlaran su venta a los carteles Mexicanos sin éxito, recibiendo la respuesta de que eso era un negocio privado y el Gobierno no podía intervenir…
Luego de las investigaciones y el seguimiento a las armas incautadas, se pudo determinar en este caso, quién las vendió, caso diferente a lo que ha pasado con miles de otros muertos no gringos, que no valen nada.
Una cosa lleva a la otra y ahora se averigua que las Autoridades de Estados Unidos en una operación llamada “Rápido y Furioso” que consistía “en que agentes estadunidenses dejaban pasar (a México) de forma deliberada armas de fuego para rastrear a las organizaciones criminales que las adquirieron”.
Ante la Comisión del Senado que lo interpeló, el Procurador General de Justicia de EE.UU. Erik Holder, dijo que México había sido informado, lo que niega la Procuraduría de México. Pese a que Holder dijo que “mantuvieron informados a funcionarios mexicanos”, la PGR sólo retomó las declaraciones del procurador de Estados Unidos en el sentido de que las acciones contra los traficantes van orientadas a “evitar que las armas lleguen a México y no sería aceptable que fueran traficadas mientras se les da seguimiento”.
El mismo Holder "en su comparecencia, … ha dejado en claro a las agencias de procuración de Justicia y a los procuradores que trabajan en la frontera suroeste de Estados Unidos que nadie en el Departamento de Justicia debe permitir que las armas crucen ilegalmente la frontera hacia México”.
En otras palabras, EE.UU. no sólo permitía que las armas pasaran, sino que antes las registraba y como quien dice las promovía pues sabían su destino, para cuando fueran eventualmente decomisadas por el Ejército o la Policía Mexicana en enfrentamientos armados, poder ir completando su fichero delincuencial del vecino país, sin que le importaran los muertos que esas armas y municiones causarían necesariamente. Nunca se han preocupado del fichero de traficantes y mafiosos de su país ni de los consumidores. Así las armas ingresaban a México con su conocimiento, sin avisar a México y coordinar en su caso alguna acción conjunta.
“John Dodson, el agente de la ATF (Agencia de Tabaco y Droga de los EE.UU) que destapó la trama, reveló que ninguna autoridad ha ordenado la suspensión del operación Rápido y furioso”.
Por supuesto si algo así sucediera al revés, sería el acabose. Pero nada debe de extrañarnos, ellos demandan y consumen la droga, califican a los demás países por qué tan efectivamente la combatan o no, cuando ellos, los consumidores y demandantes, no hacen prácticamente nada. Pagan con dinero que se ensucia en la operación, que cuando se lava es un pecado mortal, y suplen las armas, balas, granadas, y lanzadores a los carteles, violando todas las leyes internacionales al respecto y al respeto a otros países, quizás con la intención, que los latinoamericanos que los estamos copando poblacionalmente, y los mexicanos que están recuperando más de la mitad de su territorio que les fue convenientemente negociado en el pasado, nos matemos con ellas, y hasta que desgraciadamente muere uno de ellos, entonces hablan hasta mentiras y uno tiene que aguantar callado.
De todos modos, cada vez que la trasparencia se hace presente, el espectáculo es asombroso y deprimente. Wikileaks es otro ejemplo. Si su plan era darle seguimiento a esas armas, lo consiguieron al menos parcialmente, pues fue con una de ellas que mataron al agente Jaime Zapata.
¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los EE.UU.! (Datos tomados de: Milenio.com.mx )
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *12/III/2011