lunes, diciembre 17, 2012

ASTILLA DE PINO MALO


Sin Temor…   Ni Favor…

Astilla de pino malo

Se dice que Jesús le dijo a Pedro, eres piedra y sobre ti edificaré mi iglesia.  En la vida hay que tener principios y las cosas materiales, como casas, edificios, negocios, tenerlos bien asentados.  Firmes, que resistan embates morales o físicos y ante ellos se mantengan incólumes.
Mi artículo de la semana pasada (Cómo remendar el roto) se refería al poco basamento que le estamos dando a nuestros devenir y porvenir, a lo flexible y veleta que se han convertido nuestros juicios, nuestros principios, nuestro deber que raya en la irresponsabilidad, y eso no es bueno, como no lo es el no mantener firme el timón de una nave o el guía de un vehículo, con conciencia del deber y del saber, tanto en caminos suaves como accidentados o en mares procelosos.
Mientras un gobierno no tenga como única brújula la ley el deber, lo mismo un policía, un legislador, un juez, un maestro, un militar, un burócrata y en consecuencia la población… esto será un país en vías de disolución y un remedo de nación.  Es muy bueno el burlar la ley a mi favor o la de los míos, por favor, amiguismo o compra, pero ese mismo acto implica una injusticia y un descreimiento del afectado o los afectados, que tarde o temprano se comportarán igual sino peor por no tener nada firme como roca donde apoyarse.  Por sentirse abandonados y frustrados.
Cuando salimos de un gobierno despilfarrador, mentiroso y ladino, aun cuando sabíamos que nos dejó clavada una espina de su propia madera, un pretendido quintacolumnista para sus sueños de retorno, aun a sabiendas, uno alberga ligera esperanza de que recapacite y si no puede ser un gran estadista, al menos sea uno pasable.
Pequeños actos de gobierno van dando una esperanza que a poco va comprobándose que no contiene, pues aunque las grandes cosas están hechas de pequeñas, tienen que haber demasiadas de ellas para convertirse en algo importante, pero aun no, la soga sigue flaca y débil, engrosando a ritmo insuficiente, y ante este estado, se ve, se oye, se palpa, el espíritu se constriñe y el verde de la esperanza palidece, cuando se recuerda que aquello que dijo Balaguer de si quieres conocer a Monchito, dale un carguito… es una verdad que no tiene desperdicios.
Sólo dos ejemplos: Hoy como ayer se ven mujeres que siempre fueron centradas, que al estar ahora cerca de Danilo con un carguito, se transforman, despliegan atuendos, desde carteras, vestimentas, zapatos, relojes, con letreros de modistos famosos mientras más grandes y notorios mejores, de alto costo, y se les percibe con gesto ausente de perdona vidas, lo que nos deja claro su complejo de inferioridad, mayor que su sentido de gente.  Trillan el mismo camino de Alejandrina y otras.  Renace y sigue con fuerza el mal ejemplo y el perjuicio que producen, pues quien poco tiene poco da.   Total más impuestos para lo mismo.
También hoy leemos que en la empresa CDEEE, emproblemada, con deudas vencidas con su suplidor vital por US$700 millones, con vocación de convertirnos pronto  en mayores “cucuses”, su Vicepresidente designado, quien burla la ley como los anteriores con las funciones que ejerce de jefe del sistema eléctrico, y que venía precedido de un buen aparentar de pasado público y de quien se esperaba un buen trabajo, ya aumento sus “Asesores” de 6 a 27 (21 nuevos) y su empleomanía en 114 nuevos, con costos de varios millones mensuales, y esto solo hasta el 30 de Noviembre, quien sabe si la fiesta aun sigue, pues para evitar que esto trascendiera suprimieron de las publicaciones en su página de internet la nómina mensual, pues sabiendo que hacen mal, no quiere que se vean sus desmanes, y menos cuando es inminente el ya anunciado aumento de tarifa del FMI, para continuar con el paquetazo.  Quieren esconder sus acciones ante los jóvenes que buscan futuro que les ha sido robado.  Acciones como estas dan la connotación real a este gobierno de astilla del mismo pino malo que aun no reacciona, aunque cantó como gallo sobre tales actos.