domingo, mayo 18, 2014

MADRE QUISQUEYANA

Sin Temor… Ni Favor…

Madre Quisqueyana
 Luis H. Arthur S.
Como dice Yadira Morel, la información y el conocimiento son el único equipaje que no te pueden requisar ni robar.  Así al tomar el avión para México, traigo amores e inquietudes, deseos y frustraciones, pues las mismas son parte de mi vida, de mí ser.
Como decía aquel anuncio de la joven que se fue a vivir a New York, en el corto plazo , uno se va, pero no se va.
Sigo apenado, decepcionado, con ganas de querer cambiar nuestra realidad, cosa que de deseo no pasa y que me es imposible.
En este momento me voy a referir a la encuesta publicada la semana pasada sobre el panorama político de enfrentamiento en el 16 para Presidente de nuestro paisaje.  Cuando uno lee que Vargas Maldonado no va para parte, que no se va a hacer posible aquel vaticinio que su padre biológico le dijo de que llegaría a ser Presidente de ese país, tal y como él le confesó en vivo a Nuria en un programa de entrevista hace ya varios años.  Si Vargas Maldonado estuviera solo aspirando a la presidencia, pero creo que no, su negocio es otro y multimillonario, y como los demás juega bajo el mismo programa solo que él es el que manda y se los sigue tranzando a todos y así seguirá hasta que salga del poder algún día.  La cuota gubernamental al partido que él maneja a su antojo, pero más los dineros que surgen por el no hacer, por firmar acuerdos increíbles, por prestarse a ciertos arreglos que ayudan a la oposición contra su partido al que debiera de defender, es incentivo millonario suficiente para que esta encuesta se la pase por el triangulo y se ría, y aquí vuelvo a repetir de artículos anteriores: “Dinero contra vergüenza”.
Si bien esto es penoso, aun más lo es que el 42% y el 48% estén dispuestos a votar por los mismos que han depredado y acabado con este país.  Que debieran ser reos.  Que nada nuevo pueden traernos, que ya le conocemos hasta la saciedad.  Es como si nos gustara ser maltratados, torturados, robados e ir de babosos a pedir, a buscar, a rogar que nos vuelvan a martirizar.  ¿Seremos un pueblo de masoquistas?
Nadie piensa en un Dr. Moreno, Ing. Estrella, por hablar solo de dos. 
Ni siquiera aprendemos de Panamá, que siendo muy parecidos a nosotros con menos de la mitad de nuestra población, nos está dejando atrás, en todo: electricidad, banca, navegación, obras y dándonos lecciones de democracia y seriedad.
Al ver estas cosas y meditarlas, de este pesado equipaje del que no puedo deshacerme, me da tanta tristeza que busco como poder olvidarlas, y lo que consigo es recordar una parrafito de una poesía de un boricua aprendida cuando niño: Madre Quisqueyana, yo llevo en el alma algo que me ahoga / desde que he sabido que tu sufres mucho / desde que he sabido que tus hijos lloran. / y yo sufro tanto con tus infortunios que a veces, pensando en tus negras horas / he echado al olvido los 7 dolores / que como serpiente de espinas se enroscan en el cuerpo débil de la madre mía. / De aquella que va camino del Gólgota / cargando el madero de todas sus penas, por entre zarzales y sombras...