sábado, enero 30, 2010

INVIABLES Y CONFINADOS

Sin Temor… Ni Favor…

Inviables y Confinados


Luis H. Arthur S.

Es notorio entre los animales salvajes, aquellos que tiene libertad, el copular sólo con los machos más capaces, fuertes y dominantes, que son los menos, de modo que la descendencia sea siempre mejor. En cautiverio o en “sociedades”, estas reglas de la naturaleza no se siguen y hasta los tarados, los incapaces, se reproducen, logrando que las sociedades desmerezcan y pierdan competencia.
Esta condición hace que desde que nos fuimos asociando en comunidades hace millones de años, el avance en cuanto al mejoramiento genético se haya visto muy retrasado e inclusive hasta casi detenido en gran parte de la población a quienes la tecnología, las metas y el desafío no ha llegado.
Muchas sociedades, como entes se han visto sometidas a vivir abúlicas, desorganizadas, a tener poco avance y a la perpetuación de males, que otras superaron hace tiempo.
Desgraciadamente los países africanos y latinoamericanos, han sido manejados por personas cuyos intereses no han sido el progreso para el bienestar de todos, y los países que han avanzado más en esta carrera, se han creído con el derecho natural de imponerse a aquellos que se han quedado retrasados, para seguir en su marcha triunfal catapultándose sobre sus muchas necesidades, en un círculo vicioso dañino que aumenta la brecha donde unas parecen ir con los tiempos y otras, las más, seguir en las era de las cavernas.
En la calificación de los pueblos que se hace midiendo índices de desarrollo, Haití es el país más pobre, deprimido e inviable de la América. No importa que haya sido quien primero, hace 206 años, logró sublevarse y echar de su territorio al amo que con saña los esclavizaba, la gran potencia Francia. Sus líderes y su pueblo no han sabido organizarse para la libertad, el desarrollo, la convivencia igualitaria que no sea la miseria, y han vivido casi tribalmente y sin poder resistir el abuso sistemático de las potencias. No han logrado encontrar un Mandela, modelo revolucionario capaz e incorruptible. Todos sus gobernantes, hasta el ex sacerdote Aristide, han sido unos viles depredadores y abusadores, que se han enriquecido a base del dinero robado a la pobreza extrema, a la miseria de ese pobre pueblo, que consumió su ecología, su tierra labrantía, sus aguas, sus recursos, a la vez que se reproducen con el ardor tropical, que sólo la mala salubridad limita un poco. Entre todos no han podido construir una verdadera nación, y lo han convertido en un país inviable, sometido y ahora ocupado, sin líderes competentes y honestos, incapaces de organizarse y levantarse por sí solos, con tantos partiduchos y “candidatos” que hasta violentamente se disputan el poder político, pues igual que aquí, es el mejor y más rápido medio de enriquecimiento y ascenso social.
Haití, un país golpeado desde su origen, discriminado por sus habitantes ser negros, iletrados, enfermos, hambrientos, se ha desbordado y nadie los quiere como inmigrantes y sólo se piensa en su uso esclavo, en confinarlo y que se mueran de hambre.
Hasta parece que la naturaleza impiadosa se ensaña con el caído y le manda un terremoto que destruye su capital, sus símbolos de poder y exhibe sus miserias. Hoy es veleta sin posibilidad ni voluntad de la voluntad de tantos que al dar se sienten amos y quieren ser protagonistas.
Santo Domingo, R.D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *30/I/2010