domingo, septiembre 02, 2012

CAMINANTES DE LAS AMÉRICAS


Sin Temor…   Ni Favor…

Caminantes de Las Américas
 Luis H. Arthur S.
Hasta ahora inscritos somos 34.  Hasta ahora he sido el último en ser invitado y aceptado a este grupo matinal de “Club Caminantes de las Américas”.  Convertido ya en una Asociación Civil (AC) propende al bienestar colectivo como premio al bienestar personal y familiar de cada uno de sus miembros.   Este grupo tiene más de 3 años de formado y es el resultado del esfuerzo comunitario que aquí es fuerte y tradicional y lo componen una pléyade principalmente de hombres que como yo tienen bastante juventud acumulada, aunque no tanta como un servidor.  Alguno, con madera de líder, siempre se distingue en este servicio comunitario sin otro interés que no sea el de regocijarse sirviendo.
Cada día entre 7 y 8 de la mañana nos damos cita y caminamos en el parque de la Ave. Las Américas, en el Sector Contry de Guadalupe.  Una larga tira de unos 600 metros por 100 m cubierta de césped bien cortado, arbolada y con muchos bancos donde te puedes sentar, un camino asfaltado en tres lazos cuyo perímetro mide 1000 metros y está cruzado por 2 calles, donde el caminante tiene el derecho de paso que es respetado rigurosamente por el poco tráfico vehicular que lo atraviesa.
Los lunes, miércoles y viernes, de 7:30 a 8:30 am viene una maestra de Yoga pagada por el municipio y todo el que lo desee tira un tapete en el suelo al aire libre, y hace los ejercicios prescritos siguiendo a la instructora, mirando hacia el Cerro de la Silla, símbolo majestuoso de Monterrey, pues estamos en su falda y rodeado de montañas más lejanas que primero sus cumbres se bañan de oro y luego de plata según sale el sol de detrás del Cerro de la Silla..  A partir del lunes mi esposa, una hija y un servidor empezaremos a practicar también esta actividad.  Este grupo de Yoga fue fundado por el Club Caminantes de las Américas AC y está cumpliendo ya 3 años.
La unión de vecinos, el consenso, la ayuda personal y material, hacen maravillas en la calidad de vida comunitaria y en el mantenimiento de los lugares de esparcimiento y relajación.  Este parque, que era una franja olvidada entre dos calles, con vocación a la arrabalización, es el producto del tesón de una arquitecta vecina, que trabaja con miras a la arquitectura verde y sustentable, incansable señora que junto a vecinos logró la apropiación de fondos municipales para este proyecto, y que hoy permite a todos disfrutar tranquilos y felices y a ella recorrerlo cada mañana varias veces, con la satisfacción propia de haber contribuido con este pulmón de esparcimiento y mejora urbanística de su colonia y municipio.
Los caminantes no descansan.  Visitan autoridades, aportan económicamente según sus posibilidades, acaban de reconstruir el sistema de riego con fondos propios, y entre otros planes se piensa hacer una espacio encementado más amplio y cómodo para los que practican yoga.  Solo se espera que el nuevo Presidente Municipal electo en julio tome posesión en un par de semanas, para visitarlo y pedirle el cumplimiento de esa y otras promesas de campaña.
Todos los sábados los que quieran del grupo van a desayunar juntos a algún sitio apropiado y en el cumpleaños de los miembros se hace un pasatarde en algún “Rancho” (finquita) cercano con borrego, cabrito, carne asada, cerveza, vino y tequila, donde todos cantan muchas de las bellas canciones del folclor mexicano que llevan engarzadas en el alma como parte de su ser y su cultura, y se conversa, se relaja y lo pasan muy bien, sin pleitos ni querellas, ni borrachos.
A los Dominicanos nos gusta oír canciones, poner discos, sufrir las bachatas en los colmadones a volumen excesivo, pero es raro que cantemos, y como dice el refrán, “el que canta su pena espanta”.
Doy gracias porque cada mañana me doy un banquete de amistad, de confraternidad, de sanos relajos, donde profesionistas unos jubilados, otros no, nos “echamos” con medida y respeto, y en este tiempo de viejez, compartimos con otros, nos hacemos mutua compañía para combatir la creciente soledad de la edad, nos apoyamos más allá de esta hora de caminata, y nuestra vida se vuelve más plena, rica y esperanzadora.  Entre todos, médicos, podólogo, contadores, ingenieros Civiles,  Metalúrgicos, Eléctricos, Psiquiatras, Empresarios, Joyeros, Restauradores de tesoros artísticos, Metalmecánicos, etc., seguimos aprendiendo de tanta experiencia acrisolada que se destila como el mejor y más puro agave, y se da gratis, sin secretos ni tapujos.  ¡Viva la vida y la amistad!