domingo, noviembre 03, 2013

CELOS Y CERRAMIENTO

Sin Temor…   Ni Favor…

Celos y Cerramiento
 Luis H. Arthur S.
Mi vida en su epílogo, se va maravillando cada día de las cosas que ni sospechaba un año atrás.  Hay descubrimientos y personas que cambian el panorama de quienes creyeron ya verlo todo, y se dan cuenta que estaban solo en el introito de las maravillas que existen en el mundo, que nos fueron dadas, pero que como en minería, hay que excavar, buscar, analizar y al fin pueden ser reveladas.  Es importante notar que al nacer nada traemos y al irnos nada nos llevamos y que las cosas que existen son intrínsecamente inmutables y bien definidas.
Nuestro cerebro está conformado por la evolución en un ente soñador, pensante, inquisidor y con posibilidades de traslado casi instantáneo a cualquier lugar que se nos ocurra, y los que han estudiado estos fenómenos hablan de 3 veces la velocidad de la luz.
Al respecto hay un cuento muy viejo de cuando era gobernador de Yucatán el Sr. Alpuche Pinzón del PRI, ya muy anciano, quien en ciertos momentos se sentaba en su mecedora en la galería de su casa frente al Parque Central, de la entonces bella y blanca Mérida.  Dos jóvenes en una banca del parque frente a su casa discutían que era más rápido si la luz o el pensamiento sin lograr ponerse de acuerdo.  Se les ocurre cruzar la calle y plantearle el problema al Señor Gobernador para que fuera su arbitro por su gran sapiencia y experiencia..  Lo saludan y le piden su experticio y le plantean el problema que discuten.  Uno le dice que la luz tiene la velocidad del “rayo” que en un momento pasa como relámpago de un extremo al otro del firmamento, y el otro que el “pensamiento” es instantáneo, basta pensar en algún sitio y ya estás “viéndolo”.  El gobernador les oye, se queda pensando un instante y les dice: los dos están errados.  Lo más rápido es el excremento, pues ayer aquí sentado me dieron ganas de evacuar, “pensé” en ir al baño, me paré como “rayo”, pero ya me había hecho.
Nuestras experiencias no son solo nuestras, se van acumulando en la memoria colectiva y en escritos y data, donde podemos acceder a los pensamientos, inquietudes, y logros de los que nos precedieron y que han sido algo más que seres amorfos, acarreados, llevados, que viven porque nacieron, sometidos a los que llamamos líderes, investigadores, descubridores, donde hay también que distinguir entre los verdaderos y los falsos, los que son entes de progreso o seres aprovechados y simuladores.
Es siempre notorio que los que solo heredan conocimientos, creen que ya tiene a “Dios agarrado por un pata”, y son cerrados, celosos del pasado y del presente, y rechazan la idea de cambios.  En lo político se aferran a sus cadenas que los atan ya conocidas, sin arriesgarse a lo desconocido en busca de mayor bienestar y se convierten en un muro casi infranqueable que se oponen a todo lo nuevo.  Vulgarmente se les llama retrógrados.
Hoy y aquí, solo en salud por no mencionar lo jurídico, pues estamos peores en casi todos los índices, comparado con otros países, vivimos momentos de vergüenza, incertidumbre e incapacidad, ante el hecho de ser incompetentes para dejar de ser casi los primeros en la estadística de muerte por dengue.  Cuando existen otras formas de salud, que aun no se corrompen, y ofrecen soluciones fáciles, increíbles, rápidas y sin medicamentos para que esas personas se libren de ese virus transmitido por un pequeño mosquito, que a veces pienso que aun en su pequeñez es más grande que el cerebro de algunos.
La dinámica de progreso y conocimiento no puede ser detenida y tarde o temprano será derribado ese muro, que penosamente a la postre creara el suyo propio, y tendremos que preguntarnos donde están los compadres del compadre que mataron, pues no parecerán los opositores actuales.
A los que trabajamos con Pares Biomagnéticos y bioenergéticos, nos tildan de brujos, de chamanes, porque ellos no entienden que se puede curar como los seres se curaron durante más de dos mil millones de años... porque no estudian y abren sus mentes, porque creen que el mundo se detuvo cuando ellos se capacitaron, donde algunos de esos críticos sin fundamentos, siendo supuestas eminencias, nada hacen para evitar que esa masa amorfa, individualmente desechable y sin importancia, no sufra tanto en ese y otros penosos renglones de la salud.  Quizás se mantienen a la espera que otros investiguen, descubran, incursionen y le dicten órdenes en idioma foráneo a sus mentes dependientes.  Y es que aunque el progreso no es enemigo del pasado ni del presente, así lo creen, y más si en su práctica de la nueva variante hay menos negocio y forma de corrupción.
Celo profesional es una cosa, comprobación científica, y cerramiento mental es otra.  En este mundo todo cambia, nada es permanente, y la desgracia es que a veces cambia para peor, como eso de que la pobreza aquí aun no alcanza los niveles de bienestar del 1993, pues Leonel nos infectó del Virus Leonelus Retrasatum, que entre otras cosas destruye y traga riquezas, hace hoyos y crea déficits, contrae y carcome el cerebro, cambia la percepción de la realidad, destruye el Sistema Inmunológico Nacional, afecta el juicio de valoración y de justicia y la pone patas arriba, crea hombres y mujeres débiles y sin voluntad, mata las neuronas cerebrales, produce alzhéimer y evita que el cerebro pueda rehabilitarse, y ante debilidad extrema viva creando fantasías, irrealidades y creyendo todo, donde lo malo parece bueno.  También daña el Hígado, el Páncreas y los Riñones, contrae los pulmones y el corazón para que trabajen con deficiencia.  Al oído lo trastrueca para que oiga campanitas en lugar de tiros que matan.  Estas son algunas de las pocas cosas malignas que hacen sus toxinas hasta ahora estudiadas.  Este virus muy agresivo es transmitido por un portador llamado PLD y su dependiente PRD, PR y otros asociados que requieren urgentemente ser fumigados, pasados por un autoclave.
Como saben un virus es solo un pedacito ínfimo de ADN o ARN que ni come, bebe, ni respira, ni evacua, y solo espera una bacteria para subirse como pulga en perro en su muco-proteína para cabalgar como Atila creando desolación.  Por eso los medicamentos no le hacen nada.  Por eso, por ser virus, no curan el catarro ni el dengue entre muchos otros.
Para acabar con los virus hasta ahora lo mejor es acabar con los portadores o usar imanes.