AMASIJO DE COMPLICIDADES
Por: Luis H. Arthur S. http://www.luis.arthur.net/ http://www.luisarthur.blogspot.com/ 26 junio 2005
Aun recuerdo aquellas palabras de julio del 1996, cuando el Presidente de la mejor Junta Central Electoral que hayamos tenido, Dr. César Estrella Sadhalá, le decía al Dr. Leonel Fernández Reyna, al hacerle entrega del Certificado que le acreditaba como Presidente Electo, algo así como que al haber sido elegido para tan alta posición, estaba en sus manos en pasar a la historia como el mejor presidente que este país hubiese tenido.
Balaguer había cerrado el camino a lo que vino después, regalándole al PLD y su candidato la posibilidad de ocupar la Primera Magistratura en una segunda vuelta, sin ningún compromiso político.
Lo que vino después ya es historia. Don César Estrella y sus compañeros salieron con la frente en alto, después de regalarles al pueblo Dominicano unos años de sacrificios económicos, ejemplos de honradez, efectividad, limpieza y justeza. Salieron “con las sábanas limpias del oro corruptor del peculado”. Pensé que hombres y mujeres de esos calibres serían catapultados a posiciones cimeras en este desierto, en esta orfandad política honesta en que vivimos. Regresaron a trabajar como simples ciudadanos para ganarse el pan nuestro de cada día, humildes, respetados y homenajeados por toda la sociedad. Reservas morales que honran a este país.
El Presidente Fernández no tenía experiencia gubernamental. Quiso distanciarse por razones políticas de quien le viabilizó su llegada al poder y se porto como un ingrato. Su mentor ya no podía ayudarlo. Creo que trató de hacer lo mejor que pudo, pero a los 4 años tuvo que salir con la sábana por un canto. Muchos de sus actos fueron cuestionados, muchos colaboradores por aparentes indelicadezas penden aun de la vara de la justicia, y hoy cuestionablemente ocupan posiciones cimeras.
El Dr. Fernández no pudo o no quiso seguir el mejor y más desinteresado consejo recibido de un hombre cabal, y él y su partido tuvieron que salir del poder ante la desaprobación del pueblo, abriendo el camino antes cerrado, soltando los demonios y dejando que la casa de su mecenas fuera convertida en corral para amarrar chivas y él en caricatura del tiempo.
¿Qué hace un expresidente cuando vuelve a la realidad? Aparte de que ya era notorio su paso a otras ligas, tenía pensión de por vida, privilegio este que ahora no es privativo de presidentes, pues se ha extendido como regalo partidario a cualquier funcionario que pase un año en un puesto y sale a vivir de nuestras costillas lo que le quede de vida con cifras de sueño.
Los resultados de la apertura del mal camino les dieron la razón a Balaguer, y el pueblo, igual que quien se ahoga y en su desesperación se agarra hasta de un clavo ardiendo, volvió a poner renovadas esperanzas en el PLD, olvidando agravios y creyendo en promesas y palabras bellas.
Hoy muchos articulistas les enrostran al Presidente y sus Funcionarios, el divorcio notorio entre palabra y acción. No por las muchas cosas buenas que se están haciendo, sino por las otras, las malas. No se intenta tener un gobierno de excelencia, sino uno de relumbrón y complacencia con cara a las elecciones. Uno de promoción personal y partidaria, donde las muchas lacras se mantienen y los desordenados mandan. Caminos opuestos al consejo recibido.
Creo que si se quisiera aun hay tiempo de rectificar rumbos. De hacer con un gobierno de excelencia la mejor promoción de todas las posibles. De pasar a la historia no como uno más, ni como “más de lo mismo”, sino como el mejor presidente que este país haya tenido.
Como padre le traspaso a mis hijos el consejo recibido de mis ancestros, enriquecido por mis muchos años de vida, de que deben ser honestos, éticos, leales, trabajadores, prudentes, humildes, eficientes y eficaces. Les digo que ningún patrón “bota” al bueno, al que hace las cosas bien, al excelente. Que no tienen que alabar, lambisconear, ni humillarse más que ante Dios y que este no debe nunca confundirse con el dinero.
Don César Estrella y sus colaboradores validan la hipótesis. ¡La excelencia es carta de triunfo!
Todo político quiere permanecer, crecer y ser querido, la pena es que para lograrlo no oyeron y menos entendieron el sabio consejo que el electo Presidente Fernández recibió gratis, con todo amor y respeto, de quien inspirado fue portavoz del anhelo de un país desesperado y en vías de extinción. Prefieren hacerlo con triquiñuelas, engaños, acciones ocultas, dineros mal habidos, posponiendo medidas necesarias pero anti populares. Parecen equivocadamente creer que si lo hacen bien, excelentemente bien, se volverán transparentes y nadie los va a notar pues todos mirarán a su través. Talvez tampoco quieran arriesgarse a que alguien pueda mirar sus miserias internas.
Hablando esta tarde con un grupo de amigos, sobre los problemas eléctricos, los apagones discriminatorios, las plantas viejas y usadas de 600 Mw a carbón que este gobierno se aferra en instalar y el dinero que les van a “avanzar” a los patriotas que van a traerlas sin arriesgar su capital, pagándoles el gobierno por adelantado la energía futura de los próximos 6 ó 7 años con dinero extraído de las escuálidas costillas de este pueblo; hablando acerca de las declaraciones recientes de los funcionarios y del mismo Presidente que parecen no entender ni haber aprendido de su propias malas experiencias entre ellas la Cogentrix, que tiene 5 años cobrando US$45 millones al año casi sin trabajar, siempre abusando de nuestra mala memoria colectiva, uno de ellos, muy enterado por estar cerca de las entrañas del monstruo, donde se negocian los intereses y se pactan las lealtades, me dijo como colofón esta frase, que aun trato de entender y descifrar en toda su magnitud y que prefiero no creer: “Luis, no les creas lo que dicen, no es más que un amasijo de complicidades”
Fin
