lunes, julio 24, 2006

LA DELINCUENCIA

LA DELINCUENCIA

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 24 Julio 2006

La delincuencia es el “Conjunto de delitos, ya en general o ya referidos a un país, época o especialidad” y Delito es la “Acción u omisión voluntaria o imprudente penada por la ley”

Una persona viviendo sola, como Robinson Crusoe, no está expuesta a delincuencia ni delito que no fueran los naturales emanados de sus creencias religiosas si es que las tuviera. Su vida, que es lo más importante, está regida por las necesidades primarias de conseguir alimento, preservar su salud y su integridad física y evitar convertirse en objeto de la cadena alimenticia de otros depredadores.
Cuando esta persona se relaciona con otras de su misma especie, surgen los conflictos. Para normar el comportamiento en sociedad y evitar el abuso de los más dotados contra los más vulnerables, surgen los gobiernos y con ellos el conjunto de leyes y organismos encargados de encauzar el comportamiento de todos, exigiendo el cumplimento de sus deberes y defendiendo sus derechos. Enseñando y educando, manteniendo la salud, la libertad y la libre empresa con sus limitaciones, y los cuerpos del orden público para prevenir los delitos y aplicar los castigos cuando estos se cometan. El objetivo es lograr armonía entre todos, recordando que la vida es el más importantes de todos los derechos y que todos tenemos derecho a ser felices.

Una sociedad comete delito cuando margina a una parte de la población de la oportunidad de conocimientos, educación, salud, libertad, y los mantiene en una pobreza abismal. Factores que muchas veces rayan en la pérdida de la vida directa o indirectamente. El gobierno de esa sociedad ha sido mal escogido y peor supervisado.
La gran tragedia que vemos es que los pobres son los que siendo oprimidos por esas injusticias venden sus votos y sus conciencias a políticos corruptos, que sólo prometen y vuelven a prometer pero cumplen poco, perpetuando de esta forma su arrastrada existencia y su esperanzada lealtad.

Hay disciplinas que estudian el comportamiento de las sociedades, pero aparte de los mil vericuetos de la mente humana, todos tenemos derecho a la vida, para vivirla digna y respetuosamente, haciendo de nuestros conocimientos y trabajo la fuente única de nuestro bienestar y del pan nuestro de cada día, con completo disfrute y seguridad de nuestra vida y bienes. Estos últimos con las limitaciones que marcan las leyes, que deben ser justas, equitativas y propender al bien común.

Bajo tales premisas la delincuencia es un fenómeno de mil excusas. Delinque el que viola la ley para poder mantenerse vivo. Comete delito también el que viola las leyes por ser el camino aparentemente más fácil, viendo que los organismos supervisores, preventivos y de castigo están contaminados no hacen su labor y a veces son sus cómplices o jefes. La sociedad ve ejemplos diarios de un vivir sin esperanza. Ve anuncios televisivos donde le dicen que para hacerse millonario no hay que trabajar. Donde se pregona como cultura para todos que “na´ e´ na´ …”, donde la industria de consumo le sugiere a cada instante “tu te lo mereces (¿?)”.
Donde los delitos de políticos y de personas de cuello blanco no tienen castigo y sus fortunas mal habidas nos golpean el rostro en casa esquina. Sea con mansiones fuera de toda proporción, carros de súper lujo que hacen lo mismo que los austeros, carreras de jevitos en vehículos millonarios, donde la vida y la tranquilidad de tantos corren peligro y no valen nada, pues son hijos de políticos, empresarios o militares. Personas influyentes y despreocupadas. ¡Bien decía Lilís que ladrón sólo era el que robaba una gallina!.

El delito hay que controlarlo so pena de que la sociedad se corrompa totalmente. Pero ¿como controlarla si desde las instancias arbítrales se mandan señales inequívocas de corrupción, despreocupación de las instituciones, perdón a los gobernantes y políticos pasados porque ellos perdonaron las mías y no me van a enrostrar las actuales? ¿Cómo controlarla si los elementos preventivos y persecutores viven en la cueva de Ali Babá, donde sólo los chiquitos caen? Donde sus sueldos, equipos y armamentos son precarios pues la sobre valuación limita a la mitad o menos lo que el dinero puede adquirir.
Al miedo de la población no se le tiene piedad ni misericordia debido a que los políticos, altos funcionarios y muchos empresarios tienen secuestrados a cerca del 75% de los mejores elementos policiales y militares usándolos como choferes, guardaespaldas, para empujar carritos en supermercados, bañar perros, cuidar niños, esposas, queridas, novias y sus familiares. ¡Ellos ya no tienen miedo…!

La delincuencia tiene su origen en la mente humana de cada ser, pero ésta es facilitada por tanta dejadez, tantos malos ejemplos y tantos palos a ciegas de la autoridad.
La educación y el conocimiento son las bases para minimizarla. Con ellas se logra trabajo digno, seguridad social y progreso.
Es imposible lograr nada con escuelas en el fondo del ranking internacional, con programas de salud precarios donde las leyes no se cumplen para la implantación de mejores programas aduciendo siempre falta de dinero. Dinero que se gasta en Metro de lujo, en elecciones desproporcionadas, en contratos corruptos, y en posibles islas de la fantasía, para beneficiar a unos cuantos. Es como dejar de comer para ir al cine y luego no querer que tengamos hambre y que enflaquemos.

La delincuencia callejera, esa que nos azota tiene remedio. Se necesitan planes coherentes. Pero como he dicho ahondar en la mente humana y sus necesidades de vida, aun hedonista, es mucho más difícil que trabajar con electrones en movimiento por conductores de cobre o aluminio. Si el gobierno no ha podido resolver los problemas agobiantes de electricidad, que mantiene postrado el desarrollo, es improbable que pueda hacerlo con la delincuencia. El Estado luce tener sólo derechos y muy pocos deberes.

Estamos en la antesala del progreso dijo el Presidente que habla bonito ante mentes limpias y sanas de niños… ¡Sólo tenemos que mejorar la educación! Esto es, iremos al supermercado, escogeremos una educación de buena marca y reconocida calidad internacional ISO2006 y haremos pasar al progreso a la sala. No importa que esté apagada, al cabo son extranjeros y pueden ver con modernos equipos infrarrojos a la luz de románticas velas. ¡Llegó el progreso!

Fin