martes, julio 11, 2006

POLITICAS NO DESARROLISTAS

POLITICAS NO DESARROLLISTAS

Por: Luis H. Arthur http://www.luis.arthur.net/ http://www.luisharthur.blogspot.com/ 11 Julio 2006

Parece que malentiendo que el desarrollo más sano de un país es a base del ahorro de sus nacionales, y de préstamos, donaciones y de inversión extranjera en ultimas instancias.

Para lograr esto el gobierno tiene que eliminar tantos pasos burocráticos existentes y tantas actitudes negativas y retardantes para poder crear una empresa o negocio. Tienen que insuflarle a todas sus dependencias, principalmente a Impuestos Internos, una política desarrollista, dinámica, de ayuda y no de confrontación.

A lo largo de tantos años de trapisondas gubernamentales, la gente ha creado una capacidad de defensa que hace que la actividad empresarial sea como el juego del gato y el ratón.

Para el gobierno todos somos unos ladrones, tranzas, engañifas. Para el empresario el gobierno es un abusador, un ladrón que le saca su dinero para repartírselo entre los políticos de turno y mantener un país en franco movimiento de inercia.

Hay que crear instituciones fuertes, seguridad jurídica, social y anti-delincuencial, en otras palabras arbitrar un juego limpio entre las partes y ofrecer servicios razonablemente buenos de energía eléctrica, asistencias y buen trato. No convertirse en verdugo donde lo prioritario es mantenerse en el poder y ayudar a los suyos a enriquecerse con compras gubernamentales, contratos sobrevaluados, empleos de lujos y supernumerarios, y ejerciendo una competencia desleal.

Impuestos Internos se vanagloria únicamente de que sus recaudaciones aumentan cada mes, cada año en treinta y tantos por ciento, controlando y reduciendo la evasión de impuestos, que es muy correcto y meritorio, pero no es su único papel. En este afán descuidan otros aspectos que dan dinamismo a la economía.

Voy a poner un caso que me atañe personalmente pero que es general. Hace más de 5 años, cuando comencé a planificar mi jubilación y dado que la compañía con la que desarrollaba mi labor profesional llevaba mi nombre y no quería venderla o traspasarla en esas condiciones, creamos otra empresa y cada nuevo contrato entraba a esta hasta que concluimos los trabajos en la vieja empresa y dejando que esta muriera. Cuando ya no tenía ni contratos ni ingresos, fui con el abogado para que hiciera los trámites de terminación de la misma. El consejo recibido fue: “No lo hagas ahora pues cuando se hace eso, inmediatamente piensan que tu eres un estafador y quieres evadir impuestos y te van a hacer la vida imposible. Así piensa esa gente. Déjala en esas condiciones no menos de tres años, haciendo tus reportes y declaraciones en cero si esa es la condición, y entonces procedemos”. Así se hizo. Hace más de un año que presentamos toda la documentación requerida y estamos batallando pues aun no dan la autorización y cada mes, como si fuera una maldición, nos llaman para recordarnos que no hemos presentado las declaraciones, etc. etc. etc., y para colmo lo hace desde la misma oficina donde tienen el expediente engavetado por tantos meses. No hacen caso de las llamadas del abogado que hasta les mandó copia de los documentos sellados por ellos de recibidos, donde se muestra la declaración final, etc., tal y como manda la ley y los reglamentos. No se si es desinterés, abulia, descuido o están esperando los cuartos del mono, para empezar a bailar. Aun me resisto a pedirle audiencia al Señor Director, hacerle antesala y esperar que me “haga el grandísimo favor de hacer que su gente cumpla con la ley y los plazos…..” Veo que aun después de los tres años de espera, siguen mortificando y haciendo espacio para una posible corrupción, pues tengo la creencia que con unos buenos pesos como engrase, todo se deslizaría suave rápido y armoniosamente.

Para colmo también tenía otra empresa con otros socios que la hicimos para los trabajos eléctricos de Ciudad Modelo, que entro en pausa hace más de 5 años, cuando el vendaval Hipólito devastó al país. Esta también duerme junto a la otra el sueño de la abulia gubernamental, y se reciben las consabidas llamadas mensuales y hasta citatorios conminatorios, que atendemos puntualmente para explicarle lo mismo cada vez.

En Septiembre deje de percibir ingresos personales. Retiré lo poco que tenía acumulado en la Seguridad Social y vivo en México, aunque tengo que ir con frecuencia al país pues mi casa no se vende dado que la mitad de Santo Domingo se está vendiendo, y requiero de ese dinero para vivir. Pues bien, arreglé mi impuesto sobre la renta por ultima vez en Marzo, y resulta que tengo que pagar de anticipos más de $50,000 pesos que nunca serían recuperados. Lo dejé en manos del abogado para presentar una petitoria al DGII de excepción de esos anticipos. Supongo que ni por casualidad habrán contestado positivamente pues aun no tengo noticias y como no voy ni puedo pagar, me tratarán como a un vil delincuente, pues no soy político para recibir trato preferencial y de héroe.

Con esa dinámica, no me imagino cómo se desarrollaría armónica y honestamente el país en tiempos de Internet, tratados de libre comercio, y tantas cosas más, donde sólo se tiende a ser fiscalista y a buscar en el extranjero quienes se quieran hacer cargo de cada actividad lucrativa del país: Del Parque Cibernético, de la energía solar, la eólica y todas las demás que son nuestros recursos naturales no desarrollados precisamente por el desinterés gubernamental en poner reglas de juego claras y dar preferencia al nacional.

Sigo soñando con un gobierno que “se quiera casar con la gloria” sin postergar a sus ciudadanos y sin entregar el país a manos de cualquiera que tenga dinero y requiera ventajas, muchas ventajas, todas las ventajas….


Fin