sábado, abril 10, 2010

COINCIDENCIAS Y ABUSOS

Sin Temor… Ni Favor…

Coincidencias y abusos

Luis H. Arthur S.

Teniente Sierra Perez, de la Fuerza Aérea, al cuidado de una finca privada del dueño de Vimenca, del mismo apellido, del mismo sitio de origen en el sur profundo y de la misma rama armada que el General Sierra Pérez, quien le hizo pista a Quirino, guardaba el helicóptero del capo junto al de Hipólito, Presidente de la República, y a quien le erigió una estatua de Pegaso en la Base Militar de San Isidro.
¿Qué hacía un militar, oficial o no, pero en este caso oficial cuidando una propiedad privada? ¿Qué instrucciones o espíritu malo se le metió en su pobre cabeza para ejecutar un crimen tan reprobable e innecesario de dos menores que se bañaban en la laguna formada por el desperdicio en tiempos de extrema sequia de una tubería del acueducto?
Cuantas leyes, reglamentos y conceptos morales y éticos se burlaron, tanto por militares como civiles para esta “trata de militares” que es tan común. ¿A cuantos militares y empresarios se les llevará al banquillo de los acusados? ¿No tiene Fefita la Grande, acordeonista de música folclórica, tres militares para cuidarla? ¿Con que derecho la autoridad hace esto? No tienen tantos esposas, queridas, familiares, negocios, ingenieros, empresarios, empresas y fincas a militares a su servicio cuidándoles? Todo, mientras la sociedad es martirizada por la delincuencia, el abuso y el narco. Mientras, muchos de los que quedan “activos” para supuestamente defendernos, se empeñan a fondo en delinquir, en robar, asesinar, dar tumbes y ofrecer protección delictiva. Desde rasos a generales. La responsabilidad tiene también escalafón.
Acaba de admitir el Procurador que Figueroa ha entrado y salido clandestinamente varias veces del país mientras supuestamente lo buscan aquí y en los EE.UU. todos los organismos contra el crimen, la droga y la evasión, y que eso se debía a su “habilidad” Debió decir a la “complicidad”. Estamos desprotegidos.
Mientras, celosos y desbordados policías detienen al equipo de Nuria que desde la calle filman la casa donde vive el Jefe de la Policía, mientras éste, en Washington, acabado de recibir elogios interesados y mentirosos, viene de regreso llegando a Miami, la custodia de su casa los detienen, les quitan la cámara, le rompen la camisa a uno, confiscan el carro del noticiero de Nuria, y temerariamente, sin identificarse ni decir dónde los llevaban, violando una cantidad de leyes y derechos humanos, corren irresponsablemente por la ciudad, entre el denso tráfico del atardecer y chocan el vehículo.
Mismo tiempo en que nuestro Presidente acaba de regañara a la Suprema de Colombia y criticar la Constitución Colombiana, por limitaciones que le impiden a Uribe repostularse, aun siendo un mandatario con amplio apoyo popular.
Se mete en lo que no le importa mientras aquí sus huestes andan sueltas.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 10/IV/2010