sábado, enero 08, 2011

GUERRA I

Sin Temor… Ni Favor…

Guerra I


Luis H. Arthur S.

México vive momentos difíciles, una guerra interna contra el predominio de una delincuencia organizada, con mucho dinero y mejores armas.
Una guerra que solo se entiende por la cobardía y la corrupción de una dictadura que se extendió por 71 largos años. Una dictadura de partido, donde el poder era casi absoluto y por tanto la corrupción también lo era, manejada hábilmente desde el poder político…
México logró salir pacíficamente de esa dictadura, ya lo dice el refrán, no hay mal que dure 100 años… fermentó internamente y llegó el momento. Desgraciadamente no hubo como 100 años antes, durante la Revolución limpieza de la casa ni ordenamiento interno, y aunque gran parte del pueblo con su voto mostró su hartazgo, el poder quedó intacto y sólo teñía que reorganizarse y que pasara algún tiempo para que todo se recompusiera. El pueblo olvidara. La herida cicatrizara.
Es difícil gobernar sin experiencia y contra una inmensa pared mutante, que quedó con el poder legislativo y demasiada necesidad de autoprotección y deseos de volver, volver, volver. Tácticamente usó la simulación y el discurso engañoso, para simular que México era lo más importante, cuando en los tiempos de su dominio absoluto nunca fue así.
El México soñador, romántico, se había enrolado en la marcha del poder del dinero, de los intereses, y aunque con mejor educación que otros países, aunque no generalizada, el PRI había mantenido las masas mal educadas, sumisas, comprometidas, dominadas y aterradas. Sus gobernantes, profesionales con postgrados en prestigiosas universidades norteamericanas como Harvard , Yale, y similares del mundo, usaron sus conocimientos para beneficios del partido y del suyo propio en alianza bastarda.
Ahora presidía don dinero y lo que se definía como una suerte, repleta de oportunidades, el tener más de 3000 Km de frontera con los EE.UU., el país más rico del mundo y posiblemente el más simulador, tenía también su otra cara, y América latina y México, a través de esta frontera permeable, satisfacían la necesidad de droga creciente de esa sociedad que hoy luce en decadencia. Una decadencia que nos arrastrará a todos, dado su dominio y poder, sin que sepamos cómo quedarán las fichas luego de barajarlas y repartirlas de nuevo.
El gobierno de Calderón, sin las alianzas pasadas, se decidió a tratar de controlar los varios carteles del narco y la delincuencia organizada, que se desbordaban y se extendían, buscando y logrando poder territorial autónomo, como si México fuera muchos países dentro de otro, donde ellos regían y hasta cobraban impuestos. Estaban implantando un narco estado segmentado, con esa capacidad que tienen tantos de hacer bien lo malo y mal lo bueno. Ya no tenían la protección del poderoso socio anterior, que bien cobraba por mantenerlos subterráneos, seguros y protegidos, con la anuencia tácita del poderoso comprador que no ha podido controlar la demanda de los suyos, ni su añeja mafia que transparente nunca se ve.
Monterrey, Mx..* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *8/I/2011