Sin Temor… Ni Favor…
Medidor I
Luis H. Arthur S.
Los medidores, también conocidos como contadores, son los encargados de cuantificar la cantidad de producto que pasa a través de ellos.
Los más comunes que conocemos son los medidores de la luz, (energía eléctrica) combustibles, que les nombramos “bombas”, los medidores de agua y los de Gas, generalmente para GLP.
Todo medidor tiene que estar calibrado para el producto que se quiera medir, y debe de tener una exactitud conocida, igual que un reloj, para que su lectura sea confiable.
Por ello los medidores vienen con las especificaciones de operación y fidelidad, dentro de las cuales están la temperatura, presión, viscosidad, volatilidad, pureza, etc. según sea el uso.
Las mediciones de cualquier equipo tienden a variar dentro de un pequeño rango que se denomina tolerancia. A menos tolerancia hacia un lado o el otro del punto exacto, mejor es el instrumento y mayor su precio.
Por ello los medidores que instala el Sector Eléctrico, tienen que ser cuidadosamente escogidos, pues de su lectura dependen millones de pesos y dólares, como en el caso de la energía vendida por los Generadores a las Distribuidoras, y ambas partes, comprador y vendedor, deben estar de acuerdo en la confiabilidad del equipo, además de que se pueden y de hecho se instalan otros, por ambas partes, como testigos y comprobadores de su exactitud.
Los medidores que vienen para medir la electricidad, tiene un tolerancia máxima de +-0.2% a +-0.05%, esto es, una quinta o media parte del 1%. Por eso en el Reglamento de la Ley General de Electricidad 125-01, dice: “Art 452 Los medidores deberán ser de estado sólido y tener la clase de precisión igual o mejor que 0.2, para los clientes industriales y de 0.5, para los clientes residenciales y comerciales, de acuerdo con las normas IEC #60687 o ANSI/IEEE C12.16 y C 12.0”.
Los medidores vienen calibrados y sellados desde fábrica, lo cual no implica que no se puedan hacer pruebas aleatorias de verificación, ni que algunos con el viaje, el uso o la manipulación dolosa se dañen, aunque ahora, siendo electrónicos son más confiables si no se manipulan criminalmente, pues no hay que aceitarlos, ni sufren desgastes mecánicos como los de antes, se empolvan y oxidan.
El mismo Reglamento citado dice: “54. DIGENOR: Es la entidad encargada de la certificación de la metrología a nivel nacional y en el caso especifico del sistema eléctrico, es la encargada de certificar la calibración de los medidores de energía y potencia para los clientes regulados y no regulados.
Digenor, aunque existe una oficina al respecto en la Av. Rómulo Betancourt cerca de la Privada, no ha venido haciendo rutinariamente esta verificación, sino que son las Distribuidoras, en sus Laboratorios, quienes lo hacen, con sus medidores patrones, especialmente fabricados para servir de referencia confiable.
Entiendo que las Distribuidoras nunca han hecho un mal trabajo por conveniencia o dolo, y que su trabajo de calibración es confiable, aunque ellos sean los vendedores. A falta del que tiene la responsabilidad la admita, ellos rinden un servicio, aun tantos consumidores se quejen, generalmente por ignorancia e inconsciencia.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 2/IX/2010
