viernes, mayo 20, 2005

GENERADORAS III

GENERADORES III

COMISION DE TECNOLOGíA IV

Por: Ing. Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net 20 Mayo 2005

Cuando se construye un edificio que servirá para habitación y protección de personas, hay que tomar medidas ingenieriles para evitar que se caiga con una tormenta, ciclón o temblor de tierra. Así cuando un sistema eléctrico se construye y crece, hay que tener muy en cuenta las averías de varias índoles a que puede estar sometido, teniendo como premisa que el servicio no debe fallar. Ustedes se reirán mis amables lectores si les digo en otros países se calculan las protecciones y todos los equipos para la posible ocurrencia de un apagón cada 10 años. Por eso, cuando en New York se va la luz, a pesar de sus crudos inviernos, tantas tormentas de nieve, vientos, y muchas cosas más, es noticia de primera plana. Aquí un apagón es como ver un carro en la calle, algo tan común que hemos dejado de admirarnos aunque no de sufrirlos.

Para lograr estos estándares, es menester seguir varias reglas importantísimas, conocidas desde hace tantísimo tiempo. Las tres principales son las siguientes:

La primera es no concentrar todas las plantas en un mismo sitio o área. Esto equivale al dicho conocido de no poner todos los huevos en una sola canasta. Las plantas deben estar esparcidas por toda la geografía, cercana a los centros de consumo.

La segunda es nunca poner una planta mayor del 15% o máximo del 20% de la demanda del sistema.

La tercera es tener una reserva para emergencia o mantenimiento de por lo menos una planta igual a la mayor del sistema.

La composición de estas plantas es también importante. Debe de haber plantas de base, esas que pueden generan durante meses sin pararse y plantas de entrada rápido para casos de emergencia o tomas de picos inesperados. Claro todas necesitan mantenimiento preventivo y riguroso para siempre estar como nuevas y constante modernizaciones a fin de lograr valores de Méritos lo más bajos posibles.

Después vienen los sistemas de protección, relevación y switcheo, que permiten detectar una falla en milisegundos y aislarla del sistema antes que suceda un problema mayor, serio y catastrófico.

Un sistema con estas características es un sistema estable. Esto es, es confiable, seguro y está en condiciones de ofrecer una energía de calidad.

Cuando un sistema energético crece siguiendo reglas distintas por conveniencias de algún sector, intervenciones de políticos que sólo buscan dinero y relumbrón, la cosa entra en otro giro y lo que se logra es cualquier cosa menos lo óptimo y conveniente. Generalmente un desastre de sistema como el nuestro.

Como dije en mi artículo anterior, nuestro sistema de generación es muy disímil y caótico. Tiene plantas inadecuadas, muchas en malas condiciones y ahora añado que muy concentradas. Urge modernizar el sistema de generación.

Se oye por la prensa, pues los gobiernos no dicen nada antes de que suceda lo que a ellos le da la gana, que van a traer dos plantas a carbón de 600 Mw que están abandonadas en algún sitio. De entrada, hay que desconfiar de esas plantas. ¿Donde están? ¿Por qué no están funcionando? ¿Fueron sacadas de servicio por viejas, gastadas y obsoletas? ¿Son reconstruidas? ¿Sufrieron alguna avería, en su eje, turbina, generador, caldera y sistemas de quemadores, etc.? ¿Son plantas pagadas por algún seguro? ¿Crean problemas insolubles de contaminación? ¿Generaban muy caro y su conversión costaba más que su sustitución a precio remanente luego de una depreciación de su vida esperada de 30 años? Habrían muchas mas preguntas, pero creo estas son las más señeras.

Estos comentarios son con el fin deque estemos advertidos y podamos protegernos de que desaprensivos nos vuelvan a instalar chatarras traídas de algún basurero.

Suponiendo por suponer, que de estas preguntas, su examen con intervención del fabricante, las garantías y todo lo demás dieran positivo y que el precio fuera sustancialmente menor que una nueva, incluido su desmantelamiento, traslado y ensamblaje y que su instalación tomara menos de dos y medio años o tres que toma una nueva, y que además el costo de generación fuera menor que todas las plantas del parque energético que tenemos, con excepción de las hidroeléctricas, entraríamos a la segunda consideración:

¿Es cada una de esas plantas menor o igual al 15% o 20% de nuestra demanda? Bueno, esta pregunta si es bien fácil de contestar. Nuestra demanda satisfecha actual es de 1,500 Mw y la total estimad de 1,700 Mw? Por tanto nuestro sistema no soporta establemente una planta mayor de 300 Mw. Cada una de estas plantas de 600 Mw representaría el 40% de la demanda satisfecha y las dos el 80%, lo que significa además una concentración inadmisible en uno o dos puntos. Una de esas plantas podría instalarse cuando nuestro sistema tenga una demanda de 3000 Mw, para lo que falta muchos años al ritmo que vamos.

Supóngase además por un momento que una sola de esas plantas estuviese generando su capacidad y que de repente entrara en falla y se saliera del sistema. Con ella arrastraría a todas las demás para producir un apagón total y prolongado por varias horas. La estabilidad sería totalmente imposible. Tendríamos un sistema inestable y por tanto de baja calidad, similar al que ahora tenemos.

Bueno, pero dirán los promotores, no contaban con mi astucia y propondrían operarla sólo a capacidad media, esto es 300 Mw máximo. Ah!, que inteligentes son y que estúpídos todos los operadores de sistemas del mundo.

Ninguna planta se fabrica para operarla al 50% de forma normal y rutinaria, y esto por dos razones. La primera es que las calderas sufren mucho y se le queman sus tubos al no tener el flujo de vapor que se lleve el calor, mientras tiene que mantener temperaturas arriba de 1000oF, y la segunda, como vimos en mi artículo anterior porque el costo de generación se incrementa mucho y deja de ser competitiva.

Ahora, tenemos que hacernos la pregunta ¿y si tienen esas maravillas y hace tantos meses que vienen negociando con el gobierno a puertas cerradas? ¿Por qué no las traen e instalan y se someten al libre comercio y al despacho con Meritos curvos no rectos? Parece que ese no es el negocio ese no es el negocio. El negoció consiste en conseguir un contrato con el gobierno por muchos años, en este se obligue a consumirle o pagarle aunque no se consuma un porcentaje grande de su generación, y además le pague una mensualidad por estar aquí, como a la Cogentrix. Ahí está el negocio. Si no se aclaran bien las cosas algunos van a hacer un maravilloso negocio y el país, como de costumbre, saldrá muy perjudicado. Como nos dijo el PNUD, hay que cambiar urgentemente o atenernos a las consecuencias.

Nuestro presidente le gusta mucho lo Norte-Americano y hasta sueña con un New York chiquito, así que voy a exhortarlo a que haga como allá y realice “hearing” (vistas públicas de consenso) con tiempo y oportunidad, donde los ”pro” y los “contras” se ventilen transparentemente y se escuche la opinión de otros técnicos distintos a los que hicieron el famoso contrato con la Cogentrix, que hoy ocupan puestos clave, y con la experiencia adquirida no se vuelvan a cometer los “errores” que estamos pagando en forma de una alta tarifa y una sucesión de apagones, cuyo costo de oportunidad aun no se cuantifica.

Fin