miércoles, febrero 24, 2010

HACIA LA OSCURIDAD IV

Sin Temor… Ni Favor…

Hacia la oscuridad IV

Luis H. Arthur S.

Lo que todos esperamos de esta “esperanza con las alas rotas”, es que nos diga cosas reales, coherentes y ciertas. Por ejemplo: ¿Cuándo se va a empezar el gasoducto de Caucedo a San Pedro de Macorís para las Cogentrix y cuando el zar de la electricidad va a empezar a cambiarlas a ciclo combinado (anunciads hace posiblemente más tres años), para anexar 300 Mw al sistema, en gas natural a bajo costo, que justifiquen los US$45 millones que la CDEEE paga anualmente por unas plantas IPP que, cuando trabajan, su operación es confiscatoria para el país, usando Diesel como combustible?
Seis meses en la dirección y nada de esto se sabe, ni se habla, a pesar de que no puede mantener la boca cerrada. Nada se sabe de cuales plantas se están negociando, ya están negociadas, o se están instalando. Estamos cansados de tantas plumas al viento, movimiento de aire, que si se dirigieran a un generador eólico, salvarían al país.
Celso, con toda su acerbo empresarial a cuestas, que no es poco, con toda su experiencia, y todo sus conocimientos de este país y sus manejos y triquiñuelas, sabe que sólo los magos y los políticos viven de la ilusión y que algunos en este paisito, requerimos de hechos concretos para poder pensar que no nos están dando más de los mismo.
Celso, el amigo, no podrá buscar aliados entre sus pares, que lo han dejado solo, como dije, entre la jauría de lobos, donde lo están descuartizando y sobre carbón encendido lo están asando. Su rostro se ve cada día más demacrado y no es para menos. En un malhadado momento aceptó sin condiciones un regalo envenenado, o no ha dado la talla, para lidiar con tantos frentes en campos desconocidos, y ahora no sabe cómo salir.
Existe en el país el dicho, falso pero enraizado, que no se puede prosperar económicamente con el gobierno en contra, y por eso los empresarios cargan su botecito de vaselina, para siempre estar agradables, simpáticos, diciendo si, si si, y que no los agarren desprevenidos.
Celso quizás tema por su industria, levantada con tanto esfuerzo propio y familiar, que supongo semi abandonada, en piloto automático, cuando ese es su verdadero patrimonio y el de su familia y una riqueza nacional.
Es cierto que todos tenemos una responsabilidad Patria, que no debemos negar nuestra capacidad y colaboración cuando nos la soliciten, pero hay que distinguir si quien la solicita es un hombre serio y comprometido, o un farsante, que lo que busca es poder al través del perjuicio de clases y del país.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 25/II/2010