sábado, octubre 23, 2010

APUNTILLANDO

Sin Temor… Ni Favor…

Apuntillando


Luis H. Arthur S.

En el desarrollo armónico de la convivencia social, cada sector debe asumir su papel, al igual que lo asumen los órganos del cuerpo. Nadie debe tratar de suplantar otro para el que no tiene capacidad ni vocación, como el corazón no puede suplantar al hígado ni viceversa.
Los reporteros son alertadores y comunicadores de los acontecimientos y noticias que suceden o pueden suceder en su comunidad. Tienen por función avisar, con mayor o menor profundidad, según su papel, para que el o los organismos competentes actúen en función de sus conocimientos y responsabilidad, y lo que empezaba a distorsionar, se anule. Hablo de noticias alarmantes, que sacan de contexto la vida natural, pues también hay noticias buenas y alentadoras, que influyen positivamente en la comunidad.
En el caso del desayuno escolar, los periodistas están llamados a captar la noticia. A describir los hechos tal cual se presentan, con los datos disponibles a la velocidad de la acción y en competencia continua entre medios, sean escritos, radiales, televisivos o digitales.
Existen otros que son los comentaristas y los articulistas, que pueden hacer un periodismo crítico e investigativo, y dependiendo de su capacidad y economía, costear otras instancias que le socorran en la búsqueda de una verdad o una causa.
Su papel es, básicamente, de denuncia responsable. Nunca es la de hacer investigaciones oficiales, policiales, científicas, que por lo general corresponden a la autoridad, que cuentan con los medios económicos necesarios a fin de coordinar una acción efectiva. Además de ser esta su responsabilidad.
Pretender meter a todos los estamentos de una sociedad en un mismo saco, en la misma olla del sancocho, y que todos sean responsables de todo, creo que es una percepción equivocada. Los periodistas alertan, mueven el rumor público, no sancionan.
Para el desayuno escolar, existen normas y especificaciones del producto en todos sus aspectos para su compra adecuada y su consumo saludable. Deben existir cánones para su traslado, almacenaje y sanidad. Debe de existir supervisión en todos los pasos hasta su consumo, incluido la higiene de quienes lo sirven y de quienes lo consumen.
Si por ejemplo se compran productos deficientes, fuera de norma, contaminados, se trasladan y almacenan malamente, se mantienen a la intemperie, los que lo reparten y los niños al consumirlos están sucios en cara y manos por falta de agua, jabón e higiene en las escuelas sin baños, sin metodología, es al Ministerio y al Gobierno a quienes les toca remediarlo. No a los periodistas, como tampoco son ellos los que cogen las jugosas comisiones esterilizadas y con impunidad, que hace que un producto comprado masivamente, sea más costoso que el similar en cualquier tienda, que no da problemas.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *23/X/2010