Sin Temor… Ni Favor…
Robando a las Edes I
Luis H. Arthur S.
Dice un refrán muy socorrido, que “Ladrón que roba a ladrón, tiene 100 años de perdón”.
Hace varios meses salió en la prensa (El Caribe) la noticia de un pequeño artefacto que enchufado dentro de la casa, quizás un poco más grande que una camarita digital, podía “economizarle hasta un 30% del consumo de la casa o del negocio, bajando la factura.” Decía que lo traían de España, pero la realidad es que se vende en demasiados países.
El Superintendente de Electricidad, que defiende a todos menos al consumidor, dijo que quien tuviera eso y lo conectara, podría ser acusado de robo de energía, ratificando lo que todos sabemos que sólo ellos tiene el monopolio legal de hacer las cosas mal.
Como Ingeniero Electricista y curioso por naturaleza, me devané los poquitos sesos que aún me quedan pensando si esto era posible, si algo tan simple como se describía podía hacer lo que alegaban, y comencé a investigar. Por internet lo venden desde $6 dólares en adelante, y dicen que tiene ese mérito, pero se cuidan de explicar los detalles y sólo hablan de que con condensadores internos eliminan (filtran) los “picos” y distorsiones eléctricas, que nosotros llamamos “ruido” y que baja la calidad en la onda sinusoidal que recibimos.
Sabía que si bien era cierto que los motores, lámparas fluorescentes, climas, televisores, soldadoras, y artefactos similares, producen “armónicas” y “picos” a veces muy peligrosos para nuestros enseres electrónicos, su eliminación por medio de filtros, sólo era capaz de disminuir quizás entre del 1% al 3% del consumo, lo que se viene haciendo desde hace mucho tiempo, con la instalación de Tiristores.
Tampoco lo entendía con el uso de capacitores para la corrección del llamado “Factor de Potencia”.
Buscando encontré una explicación muy escondida en el trabajo de un Peruano (J.A. Araña Mena) que me arrojó cierta luz y voy a exponer a continuación a su consideración. Siento el tener que usar lenguaje técnico.
Los medidores o contadores de energía, están para medir y registrar la energía consumida en Kwh, que es la componente “real” del Kvah que viaja por las líneas de las EDES hasta nuestros hogares.
Para poder analizar los Kvah lo descomponemos vectorialmente en sus dos componentes normales: energía real (Kwh) que es la que hace trabajo y por la que pagamos, y energía reactiva (Kvarh), que es generada por los artefactos y redes antes mencionados. Esta última retrasada 90º eléctricos a la real (Kwh) y que llamamos Energía Inductiva, que no hace trabajo, y podría pensarse que sólo estorba, pero es la responsable de la creación de los campos electromagnéticos. Sabemos que esta energía inductiva se puede disminuir y hasta eliminar con el uso de capacitores (condensadores) que producen el efecto contrario, una energía reactiva adelantada 90º eléctricos a la real, que llamamos energía capacitiva, y al estar en oposición a la inductiva, se restan aritméticamente, compensándose. A los consumidores mayores, las Distribuidoras les obliga a “corregir el Factor de Potencia” (Coseno del ángulo de desfasaje entre los Kwh y los Kvarh) a 90% mínimo, donde 100% sería lo deseable, o de lo contrario les cobra por el exceso de más del 10% permitido, y le mide los Kvar y le cobra mucho, por lo que buscan con ahincó compensarlos, instalando capacitores.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *21/VI/2010
