Sin Temor… Ni Favor…
Cotuí I
Luis H. Arthur S.
Resulta que la mina de oro de Cotuí, comenzó a ser explotada en la década del 1970 por la Rosario, que luego, como un gran logro nacional, el Gobierno la compró y se la dio a administrar al Banco Central.
Los Óxidos de Oro estaban en la superficie, bajo la capa vegetal y tenía un grosor de varios metros, eran el resultado de la acción ambiental durante siglos sobre los sulfuros, y se comportaba como una costra que cubría y protegía la gran mina, evitando que contaminara todo, principalmente los ríos al ser arrastrados por la lluvia. Claro, en ese proceso original hubo mucha contaminación, pero la isla estaba deshabitada.
El método clásico para purificar el oro a partir de óxidos, es con el uso de Cianuro y Mercurio, ambos muy venenosos, y del proceso surge el DORÉ (oro y plata), desde una ley de unos cuantos gramos por millón de gramos de tierra (1 tonelada). El agua de lavado y los residuos resultantes tienen que ir a una presa llamada de Cola para su adecuado tratamiento y neutralización de residuos antes de que pueda fluir libremente.
Como nosotros nacemos sabiendo, y la demanda de dinero de los políticos mezclado con una irresponsabilidad cruel, a esta mina de campo abierto se le peló completamente la postilla de óxidos, hasta que los sulfuros quedaron expuestos, sin dejarle ninguna protección natural ni artificial. Como no existían tecnología para seguir ordeñando la vaca, luego de pelada la dejaron así irresponsablemente por casi 30 años, y hasta la quebraron económicamente, aunque parezca increíble pensar siquiera que alguien pueda quebrar una mina de oro.
La contaminación que siguió fue brutal. A ningún Gobierno le importaba el problema, pues sólo tienen dinero para robar, para enriquecerse, ganar el poder y cosas muchos más importantes que el medio ambiente y la salud de la población
Algo había que hacer y se decidieran por lo más simple, fácil y rentable para sus bolsillos: se licitó nuevamente. Ya había nuevas tecnologías descubiertas para que esta mina fuera rentable y más a los nuevos precios del oro y la plata, hoy se han quintuplicado.
Eventualmente la Barrick compró el contrato a la empresa ganadora del concurso también canadiense, y se están comenzando a hacer los aprestos de limpieza, protección del medio ambiente solucionando el problema ecológico que los diferentes gobiernos ignoraron y de adecuación e instalación para empezar en un año la operación.
La Barrick es una empresa monstruosa. Muy capaz y posiblemente como todas, se impone a los “paisajitos” como este, más si se encuentra con políticos súper corruptos, ávidos de mucho y cada vez más dinero, que junto con empresarios, guardan la Patria en una bolsita plástica para que no se moje de sudor, en una carterita de cuero en el bolsillo interior del saco, junto al corazón, y de vez en cuando la miran, la airean y la vuelven a guardar ya con el alma renovada y henchida de amor patrio, como su cartera trasera rebosante de dinero.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *26/VIII/2010
