sábado, agosto 28, 2010

COTUÍ III

Sin Temor… Ni Favor…

Cotuí III


Luis H. Arthur S.

Hay que seguir insistiendo en la revisión del contrato de la Barrick, que luce muy oneroso para el país, pues incluso fue aprobado por congresistas que confiesan que ni lo leyeron, posiblemente se les fue el tiempo contando y manoseando olorosos billetes en inglés.
Es importante que para que haya credibilidad se hable sólo la verdad.
Tenemos primordialmente que proteger el medio ambiente, de daños que a nosotros nos importan y duelen más que a empresas que luego de llevarse los minerales, ni nos va a conocer y menos saludar. Hay también que tratar de pedir responsabilidad a los que fueron responsables de esta mina, por desastre dejado, por daños causados y por incapacidad mostrada.
Quizás también deberíamos meditar hacia dónde vamos como pueblo, si no somos capaces de explotar lo nuestro y sólo servimos para ser corruptos y empleados de extranjeros que sí piensan, desarrollan, crean y se llevan nuestro patrimonio vendido a precio vil por políticos corruptos e indolentes, con nuestra abulia de respaldo.
Tenemos tantos profesionales capaces que nos han costado demasiadas divisas y sacrificios preparar, que tienen que emigrar o nunca regresar de sus estudios, por falta de ambiente e incentivos para su desarrollo, que es el de la patria. Aceptar jefes crecidos que ni entiende ni les interesa que se desarrollen pues se sienten amenazados. Aceptar que los países desarrollados los cazen como pepitas de oro, le dan buenos sueldos, estabilidad, seguridad laboral y social, posibilidad de ampliar constantemente sus conocimientos, y tantas cosas que ellos han logrado gracias a tantas mentes capaces y a un uso adecuado.
A este paso nos estamos empobreciendo como nación y como dicen algunos, tantos países en el pasado y en el presente cambian fronteras, banderas y gobiernos, se unen a otros y desaparecen por incapaces, por no estudiar y crecer el intelecto, por no ofrecer las condiciones propicias en gobiernos miopes y coludidos, que nos venden por espejitos. Caso como el nuestro con Haití, que en lugar de absorberlos económicamente, permitimos en una inacción que es decisión, ellos nos invadan y a la postre fijen las reglas.
Y como dicen en México, sólo hay de dos sopas… Nosotros escogimos hasta ahora la segunda.
Sto. Domingo,R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *28/VIII/2010