jueves, julio 23, 2020

LA SALUD EN NUESTRAS MANOS


SIN TEMOR…    NI FAVOR  
Mty. México 30 Abril 2020

LA SALUD EN NUESTRAS MANOS
Ing. Luis H. Arthur S.
Es maravilloso haber podido vivir esta llamada Pandemia del Corona Virus.   Ver que tan vulnerables somos y que fácil es manejar a tanta gente como corderitos.  Imbuirle tanto miedo, y comprobar cuánto se le teme a la muerte.   Había aprendido que las personas, para no meterme con los animales, somos seres energéticos, interconectados, únicos, donde Dios, nuestro creador, nos había otorgado un órgano llamado cerebro, que como control central junto a sus estaciones periféricas interconectadas, por medio del llamado Sistema Nervioso y frecuencias inductivas, la mayoría de ellas aún desconocidas, maneja todas y cada una de las miles de millones de células que nos componen y a nuestros huéspedes los microbios que son miles de veces más en cantidad que las anteriores, y con una efectividad pasmosa y un dominio absoluto hace de nosotros una especie de robot biológico del que desconocemos casi todo.

Alguien ha escrito de origen muchos programas que no fallan, instantáneos, para que podamos ejecutar con éxito todas nuestras funciones biológicas y emocionales automáticamente, y mantener así eso que llamamos vida de la que desconocemos casi todo...

Se dice que toda esa maravilla está controlada por algo que llamamos pensamiento, y que surge sin saber de dónde, como los borbotones de agua de un manantial sin que podamos detenerlos, solo orientarlos.

Dicen que de esa orientación depende toda nuestra existencia y desempeño.

Hablan que esos pensamientos le dan órdenes al cerebro, y como el cerebro tiene que cumplir esas órdenes cuando se dan correctamente, de ahí depende nuestra salud y bienestar.

Por eso ahora se habla de que todas nuestras enfermedades y dolencias, las crea y las cura el cerebro.  Que nadie se cura de nada si no quiere y no tiene fe en curarse.   Todos los que practicamos el Bio-magnetismo y la Bio-energía lo comprobamos a cada instante en los pacientes.

Son misterios de los que aún no sabemos el mecanismo pero si comprobamos los resultados, que aunque ya hasta nos hemos acostumbrado, cuando pensamos en ello no deja de maravillarnos y entender cuan poco nos conocemos.

Lo interesante es que todos tenemos un poder extraordinario.  Que por desconocerlo no lo usamos.

Nuestro cerebro lo podemos cerrar y ponerle candado como cerramos nuestra casa, para que nada indeseado entre.  Para esto basta con controlar nuestros pensamientos y “ordenarle” a nuestro cerebro que no permita la entrada de la enfermedad que no queremos, sea un simple catarro o un cáncer.

Generalmente no entendemos ni creemos que esto es posible, y si lo es.  Lo típico cuando por ejemplo estornudamos, nos duele la garganta, tenemos el cuerpo cortado y adolorido, es que digamos ya me agarro la gripe o el catarro.   Cuando hacemos eso lo que dicen que el cerebro entiende “es que mi amo quiere que esto prospere”, y nos da tremendo gripón.  Pero cuando en iguales circunstancias decimos “no me va a dar…” y lo repetimos muchas veces, él entiende “mi amo no quiere esta enfermedad” y ordena que no prospere.

Claro, hay muchos que al leer esto se estarán riendo y hasta lo cerrarán y lo borrarán, y que pena, pues les estoy dando la forma más sencilla y barata de su salud. 

Piensen que la atmosfera es solo una, que el aire se bate como en una batidora, y eso hace que, al respirar, 18 veces por minuto, todos los patógenos de la tierra alojen y vivan en el interior de nuestro cuerpo.  Hasta las arenas del Sahara nos llegan y enturbian nuestras ciudades y países, y aun cuando respiramos y alojamos todos esos microbios y patógenos, no nos enfermamos, como tampoco los médicos cuando en los hospitales hacen recorridos por las salas de diversos enfermos.  Simplemente el cerebro no ha dado la orden de enfermarnos.
Fin