martes, febrero 05, 2008

TRANSMUTACION

SIN TEMOR… NI FAVOR…

Transmutación


Luis H. Arthur S.

Hace ya demasiados años, 54, que tuve un profesor en el Politécnico Loyola, el Padre Sastre, Jesuita, matemático, como todos los de esa orden que estudian carreras y ciencias, fuera de su profesión de curas, quien en la primera clase de trigonometría, algo que todos percibíamos como extraña y difícil, nos dijo: “la trigonometría no es más que las mismas matemáticas con distinto ropaje igual que la geometría o el cálculo. Es el mismo señor con distinto ropaje”.
El desmitificar las cosas generalmente nos abre la sesera para entender mucho más fácil lo que de otra manera rechazamos de origen.
Cuando me tocó ser profesor universitario, muchas veces use este truco para eliminar ese rechazo natural del estudiante a materias ligadas a las matemáticas o la ingeniería (uso del ingenio).
En nuestra vida cotidiana estamos acostumbrados a ver a nuestra madre, esposa, novia, hijas, tías, etc. lucir de una forma cuando están desaliñadas en la vida cotidiana, a como lucen cuando se bien maquillan, no se enmascaran, visten bonitas y toman una actitud de lucimiento.
Desde hace tiempo se descubrió que a los a los metales también se pueden vestir, para lucir diferentes. Un baño del preciado oro a un metal no noble (que se oxida), lucirá como este y permitirá al poseedor engalanarse ante la mirada de otros que generalmente se confunden y creen mirar lo que no es.
El Dr. Guo y Borobyev, investigadores de la universidad de Rochester, han descubierto que cuando a un metal se le bombardea con un rayo láser por períodos ultracortos, se le puede alterar la forma en que reflejan la luz, y que luzcan como otro metal, oro por ejemplo.
Es algo así como cuando un blanco se asolea, que la piel exterior se le pone prieta. Este proceso luce ser perenne, más sencillo, económico y rápido que los baños actuales
Así un pedazo de aluminio, “asoleado” con láser, lucirá como oro puro, aunque si lo cargamos veremos que es liviano, diferente al oro verdadero, así que mejor usamos plomo o cobre, que son metales pesados.
Esto dará en el futuro muchos engaños, pues pedazos de hierro o plomo nos serán vendidos por oro, igual que nos timan los políticos, que se nos venden por oro y ni a cobren llegan.
¡Son pura bisutería!
luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 3/II/2008