viernes, febrero 01, 2008

DISCULPAS

SIN TEMOR… NI FAVOR…

Disculpas


Luis H. Arthur S.

Posiblemente debo pedir disculpas a todos mis lectores por mi pasado artículo “Cosas de Viejo” publicado el 29 pasado y uno anterior no publicado en El Caribe titulado “Lenguaje de Carretero” del 11 Junio 2005.
En ellos me refería al lenguaje soez, desconsiderado, provocativo, de personas en su trato y de los carreteros con sus mulos.
Estas disculpas se originan, no en que acepto ese lenguaje que sigo insistiendo es inapropiado, sino por no haberme percatado que no es mal exclusivo de jóvenes, sino que desde el Estado, elementos directamente bajo la figura Presidencial, vienen estableciendo la norma nacional de cómo se debe tratar y respetar a un ciudadano. El Ministro de Interior y Policía, quien tiene que ver precisamente con la paz, armonía y control de los ciudadanos y sus relaciones entre si, por lo que a ese Ministerio está adscrita la Policía Nacional, se destapa con un lenguaje tan soez en el trato desconsiderado a ciudadanos que por ese simple hecho merecen de él y de todos un trato considerado, que uno tiene que pensar que está fuera de sus cabales.
Dicho señor, abogado, exrector de la UASD, promotor en otros tiempos de la folclórica candidatura de un burro, ya nos tiene acostumbrados a esos arranques insanos e insensatos, que en nada ayudan al gobierno ni dan ejemplo al pueblo.
Muy penoso es su comportamiento, y más penoso aun es el hecho de que funge como un alto dirigente del Partido PLD, como un alto dirigente en la Campaña de Reelección del Presidente Fernández, y como ya dije de Secretario de Estado de Interior y Policía.
Pero más penoso es que el Señor Presidente no lo reprenda o cancele, con lo cual se hace cómplice de estos arrebatos, que lucen marcar la tónica de lo que nos espera, y dignos de una inyección de trementina y quizás hasta de unos electrochoques.
Creo que dicho señor debe de agradecer que vivimos tiempos más tranquilos y sosegados que los anteriores, donde los insultos se lavaban como hombre de tu a tu en el campo del honor y la vida no valía más que lo que costaba una bala sin nombre.
En la época del “na’ e’ na’, estas cosas se dicen, como se dan los buenos días, pero yo no me confiaría tanto, porque donde hubo fuego quedan cenizas y ya no estamos para esos trotes.
Bastantes problemas tenemos.
luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ * 31/I/2008