jueves, noviembre 11, 2010

FOLCLORISMO I

Sin Temor… Ni Favor…

Folclorismo I


Luis H. Arthur S.

En tiempos de Balaguer se inquiría, si Balaguer había sido trujillista o Trujillo balaguerista. Ahora me pregunto, si el pueblo dominicano fue modificado por Trujillo o si Trujillo fue un dominicano más que como todos, cuando llega a tener poder, lo usa para abusar, sacar ventajas, sentirse poderoso en todos los órdenes y renegar de sus orígenes
A Trujillo lo ajusticiaron hace 49 años, pero el método y forma de comportamiento que se le atribuye, siguen vigentes, afloran en toda oportunidad.
Los que movían los hilos y tenían de seguro planes contingentes, lograron que no hubiera cargos para nadie por la dictadura, que la justicia fuera irresponsable, que nadie importante fuera a la cárcel y a los pocos esbirros que fueron juzgados, los soltaron. La Iglesia supo virarse un tiempo antes. Luego de su muerte, sus colaboradores formaron los gobiernos que siguieron antes y después de Bosch, con su misma gente. Bosch, para ganar la presidencia, estableció el borrón y cuenta nueva y todos quedaron a salvo, con la suficiente fuerza y cohesión para tumbarlo luego. Balaguer repuso y eventualmente ascendió a los esbirros militares hasta el generalato.
Hoy, aunque no lo queramos admitir, seguimos comportándonos como en la “era de Trujillo”, y nada se está haciendo para eliminar este proceder personal y social. No hemos crecido en nuestro intelecto a pesar de tantos años y de esta supuesta democracia, que nos permite votar sin razonar, visceralmente y por negocio, voto que el 40% no ejerce, y nos da, hasta hoy, la potestad de hablar sin que nadie oiga. Estamos tan impregnados que estamos creando un líder de un nieto de Trujillo, que por cierto no tiene la culpa de lo que hizo su abuelo, quien se fue de este mundo cuando él no había nacido.
Si ese señor tiene algo pendiente con este país, debe ser traducido a la justicia. Si el dinero que luce tener es del de su abuelo, nosotros somos los culpables por no confiscarlo a tiempo o luego no pedir su retorno judicialmente durante 49 años, sino que se lo enviamos, igual como lo hicimos con los hermanos del tirano.
Es cómodo practicar el histerismo porque él se muestra en público y defiende la memoria de su abuelo, como todos defendemos a veces lo indefendible de nuestros padres, hermanos, parientes y amigos. Lo estamos engrandeciendo y catapultando. Parece que estamos ansiosos de manejo duro, abusivo, de disciplina, control, ante la horda de charlatanes, saqueadores y sin cerebro que piensen por sí mismo, que hemos tenido y tenemos, creyendo que segundas partes sirven para algo.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *11/XI/2010