martes, noviembre 14, 2006

EL PRODUCTOR

El PRODUCTOR

Por: Luis H. Arthur S. http://www.luis.arthur.net/ http://www.luisharthur.blogspot.com/ 13 Nov 2006

Hace poco conversaba con una persona, que ha viajado mucho y tiene el privilegio de haber palpado el llamado milagro asiático.
En su último viaje pudo adentrarse en la forma y filosofía de la gente y me contaba que nosotros nunca podremos ser como ellos. Quizás podamos tener con el tiempo un buen desarrollo tecnológico, pero que nunca la calidad humana de ellos
Oyéndolo vino a mi mente el recuerdo de una reunión que tuve en Santiago, en la que participaba Don Víctor Espaillat. Yo era a la sazón presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera, y recuerdo que me acompañaba el Ingeniero César Nicolás Penson.
Llevándome de la euforia de mi carácter optimista y viendo como un aire de pesimismo en el ambiente, me atreví a decir, que yo creía que los Dominicanos podíamos. Que si los Taiwaneses y los tigres del oriente, como se les llamaba podían, ¿acaso nosotros éramos menos o inferiores?
Don Víctor, tranquilamente, sentado en la otra cabecera de la mesa, de frente a mí me dijo: “Ingeniero, esa gente tienen una cultura milenaria que es parte de cada uno de ellos. Miran la vida distinta a nosotros. Creo que nunca podremos ser como ellos”.
De aquella reunión han pasado 30 años. El avatar del país y los retos de cada día son mayores, y nosotros hemos sido testigos de la lucha constante contra las incomprensiones del los políticos y los gobiernos, en cuanto al desarrollo de un pujante, competitivo y confiado sector productor.
Hemos visto como poco a poco y por prédicas malsanas de algunos lobos nacionales, vamos derivando casi exclusivamente hacia el sector comercial y de servicio, que aunque da empleos, no produce riquezas.
Las reglas de juego cambian constantemente, siempre a favor del estado, que no produce riquezas pero esquilma y devuelve poco. Se debe evitar a todo trance el colapso del sector productor.
Se que hay piratas y bandidos en todas partes, y lo peor es cuando los empresarios y los políticos se mancuernan en aparentes ventajas momentáneas de enriquecimiento rápido
Es importante que el pueblo vea en los empresarios su mejor aliado en el desarrollo y el bienestar común.

Luis@Arthur.net