miércoles, noviembre 08, 2006

TREN, ELECTRICIDAD E IMPUESTOS

TREN, ELECTRICIDAD E IMPUESTOS

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 6 Noviembre 2006

Noviembre se vislumbra como un mes difícil y crucial. El gobierno quiere subir impuestos, sin antes racionalizar su mal e inefectivo desempeño, sin revisar tantos sueldos de lujo, gastos superfluos y empleados que sobran, sólo para empezar…

Todos los sectores se manifiestan opuestos pues afecta a la generalidad, y si no actúa con tacto y fino olfato político, podría perderse el precario equilibrio existente, de esta paz tan necesaria y deseada.

El Presidente que habla bonito ha permitido engrosar a una lista de insatisfactores, la mayoría listados en su discurso de toma de posesión hace 26 meses, sin haberle dado solución a casi ninguno, ni siquiera a los más acuciantes.

Sin Alvarez Albizu y el FMI el papel sanitario valdría más que las papeletas.

La electricidad, factor común de todos los procesos productivos y vivenciales, ha sido abandonando a su suerte, y cada año se echa a un agujero sin fondo US$600 ó US$700 millones en subsidio, que sostiene sin resolver y muestra incapacidad. Ese monto casi bastaría para tener lo que se busca desesperadamente.

Imprudente, se enfrascó obstinadamente en hacer un tren contra toda oposición y ahora quiere volver a exprimirlo, a sacrificarlo más. Tren que si se llega a inaugurar, empezará como otro barril sin fondo de subsidio e imprevisión, habiendo servido para enriquecer más a unos cuantos no escarmentados, sin concurso, sin presupuesto, sin transparencia, a costa del Estado, de nosotros.

Si se compara el tren con el añejo y creciente problema eléctrico, encontraríamos que la electricidad sirve a todos y es insumo indispensable para la producción, el desarrollo y la calidad de vida. El trencito, de 11 Km, beneficiará a algunos usuarios capitaleños en un corredor transversal al eje citadino, en ruta secundaria de Villa Mella a La Feria. Perjuicio de todos contra beneficio de pocos… ¡Mala forma de gobernar!

Un Presidente que exprime a su país, a su pueblo en pos de un sueño faraónico, es difícil que pueda continuar el tiempo que le queda en paz y sosiego, terminar con prestigio y menos reelegirse. Tan desvalido luce que ya hasta Hipólito le está dando consejos….

¡Claro, la culpa de esta reforma es del FMI, no de mis derroches y paternalismos!

Luis@Arthur.net