miércoles, noviembre 15, 2006

IZQUIERDISTAS DE AYER

IZQUIERDISTAS DE AYER

Por: Luis H. Arthur S. http://www.luis.arthur.net/ http://www.luisharthur,blogspot.com/ 14 noviembre 2006

Han pasado muchos años desde que aquellos jóvenes con ideas “avanzadas” como se autonombraban, arriesgaban su vida y muchos la perdían por metas político-económicas.
Eran revolucionarios y sus ideales buscaban cambiar el mundo hacia un sistema más justo que ese capitalismo voraz que nos arropaba y nos arropa.
Padecieron persecuciones, cárcel, torturas y exilio. Se sacrificaban por sus ideas gloriosas en sus corazones limpios.
Los que como yo nunca transitamos esos caminos, éramos pequeño burgueses y corruptos. En la universidad éramos reaccionarios o gusanos imperialistas.
Eran los tiempos de la “Lucha de Clases”, si uno no estaba en la de ellos, estaba en el bando a combatir. Nos despreciaban y anatematizaban.
Han pasado los años. Los que sobrevivieron de aquellos jóvenes fogosos e idealistas se han enfrentado a la vida. Unos, los menos, siguen siendo puros e idealistas. Se encuentran solos con su dignidad como compañera. Otros, han trillado diversos caminos con seriedad, con mayor o menor éxito. Otros han cambiado de bando, convirtiéndose en represores, ladrones, simuladores. Tan malos como los que ellos combatían y de quienes fueron víctimas.
Han tenido la oportunidad de ocupar posiciones cimeras y si de su actuar tuviesen que enfrentarse en juicio bipartito con su propio yo anterior y su yo actual, se fusilarían sin apelación, en inexplicable suicidio de coherencia.; pero son cobardes. No se miran al espejo
Responsables de hechos vergonzantes, hasta comparables con actos de lesa patria, en algunos medios escritos, radiales y digitales se permiten pontificar sobre principios y verdades, descalificando y buscando aureolas perdidas. Ignoran que las verdades no son lo mismo en diferentes bocas. En unas adquieren prestigio, en otras se llenan de excremento. Olvidaron sus principios, penurias y hazañas y pretenden presentar factura a la patria, para que olvide el hoy con relatos de ayer.
Son unos descarados y cobardes, con fortunas producto de su “habilidad”. Y se confirma que nunca fueron revolucionarios, idealistas, soñadores, sino simuladores, oportunistas y trepadores.
Lo que no dicen es que nunca sintieron ni trabajaron por la “lucha de clases”, sino por una enorme “envidia de clases”.

Luis@arthur.net