jueves, junio 12, 2008

CIUDADANO CABAL

Sin Temor… Ni Favor…

Ciudadano Cabal


Luis H. Arthur S.

Para el 4 de Junio me invitaron hablar a un grupo de profesionales y de alumnos y maestros del Intec en el desarrollo del Seminario de Metrología Tropical.
Debía hablar tras brillantes exponentes de la Operación de la Presa de Tavera durante el ciclón David y Federico, pero preferí emplear más el tiempo no en hablar de cosas pasadas y de operaciones exitosas, aunque dramáticas, sino en tratar de despertaba en al menos uno de los oyentes el valor del amor patrio, la responsabilidad, y la ética. Empecé por decirles que todos los reglamentos de operación de presas o de lo que quisieran, perfectos o no, eran un instrumento, pero no el más importante. Tampoco lo era el conocimiento que las universidades se esmeran en ofrecer para que el que los aproveche pueda estar más preparado, no, para mí lo más importante es la persona, su responsabilidad, su ética y el compromiso consigo mismo, y con su pueblo de ser personas cabales.
Que a mi modesto entender se está fallando en crear “personas capacitadas”, y no entes muy capacitados y depredadores, sin valores internos, sin responsabilidad personal ni social, sin compromisos consigo mismos. Ahora sólo importa el dinero, la palabra bonita llena de promesas que los actos desmienten.
Un reglamento bueno, si se cumple por personas cabales da buenos resultados. Si el mismo reglamento cae en manos de irresponsables, pasa lo que pasó en Santiago con la tormenta Olga. Centenares de muertos y más de $5,000 millones de pérdidas.
Son profesionales los que hicieron este desastre, son igualmente profesionales los que en otras aéreas depredan y desmeritan a este pueblo de donde tantos buscan irse, escaparse, abandonarlo Y sus lugares lo ocuparan nuestros vecinos.
Todos queremos pensar que la responsabilidad o en su caso la culpa es de otro, del policía que no cumple, del médico, el chofer, la sirvienta o el empleado o maestro que no cumple, que hacen su trabajo mal y siempre están descontentos y abúlicos.
No, la culpa es de cada uno de nosotros. Si cada uno cumple su deber, sin pensar en el otro, este país se arregla solo, y si no lo hacemos rápido, continuará la desintegración nacional.
Igual que guagua de Onatrate manejada y tratada irresponsablemente, este país va muy mal.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 11\VI\2008