Sin Temor… Ni Favor…
Atardecer III
Luis H. Arthur S.
El precio internacional del petróleo ha disminuido a US$125 el barril, pero el país no compra a ese precio, sino que es una referencia para clavarnos semanalmente el precio de los derivados. Además, Venezuela tampoco nos lo vende a ese precio y nos financia el 50% que ahora se llevó hasta el 60% a 25 años al 1% de interés anual de 50 millones de barriles diarios.
Nuestra composición eléctrica, como podemos apreciar en los reportes del Organismo Coordinador, es de un 55% de carbón, gas natural e hidroeléctrico, y un 45% de Fueloil No. 2 y No. 6 (diesel), que cuestan respectivamente US$3.72 y 3.69 el galón y ahora van bajando.
En otras palabras, el precio especulativo del barril de petróleo, no nos afecta como las autoridades nos quieren hacer creer. Esta es otra de las cortinas de humo a que nos tienen acostumbrados para podernos recetar un tremendo aumento de tarifa, ante la incapacidad de cobro de sus Edes, dentro de la cual además, sigue existiendo una CDE negra, como se le bautizó hace años.
Al país lo están apagando por incapacidad, por falta del dinero con que pagarle a las Empresas Generadores la energía cara e incontrolada de la reelección.
Cuando llegue este aumento, la famosa competitividad de que hablan tanto los empresarios, se volverá más crítica, y al perder mercado, se lo volverán a achacar a la recesión de EE.UU. y de Europa.
Bonó decía hace más de 100 años que la estabilidad y cohesión del país se debía a los empresarios, pues los gobiernos eran irresponsables y disociadores. Ahora los empresarios andan sin unión, tratando de atajar lo más posible, buscando lo suyo. Me inquieta la pregunta: ¿quién estabilizará ahora al país si del Estado nos llegan sólo malos ejemplos, robos, sueldos estratosféricos, violaciones a la ley, mentiras y engaños?, con la diferencia que ahora se pagan altos impuestos. Se lo quitan a quienes lo producen, para despilfarrarlo y sólo dar la apariencia de control, cuando ni a los sindicatos de transporte son capaces de enfrentar, controlar y evitar tantos abusos. Repito: el precio especulativo del barril de petróleo, no nos afecta como las autoridades nos quieren hacer creer. Esta es otra de las cortinas de humo a que nos tienen acostumbrados.
Da pena oír al Vice hablando del caso de la Chevron.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 25\VII\2008
