martes, febrero 24, 2009

EL TIRO POR LA CULATA

Sin Temor… Ni Favor…

El tiro por la culata


Luis H. Arthur S.

Parece que Hipólito ha tenido tiempo para arrepentirse de las tantas veces que mintió, cuando era Presidente al decir que no gobernaría ni un día más de su período, que él no era reeleccionista, lo que repitió tantas veces en el lapso de su mandato, aun cuando gestores de su gobierno buscaban quitar de la Constitución el artículo que prohibía la reelección, que su propio partido había logrado insertar. Logró su eliminación, y al hacerlo con simulación y ventaja, casi ocasiona la escisión del PRD, donde tantos líderes que cantaron como gallos, se doblegaron y pusieron como gallinas, con Esquéa como única excepción en lo interno.
Cuando al fin Hipólito, sin rubor ni vergüenza hizo su destape y optó por la reelección, queriendo prorrogar el peor gobierno que habíamos tenido hasta entonces en tiempos modernos, el pueblo le dijo no, y tuvo, aun con su plan “B” de por la razón o la fuerza, que irse y ascendió el Presidente que hoy por desgracia tenemos.
Resulta que nadie sabe para quién trabaja, y esa modificación a la Constitución para permitir dos periodos presidenciales consecutivos, vino a beneficiar a Leonel. Eso tiene a Hipólito posiblemente muy molesto y no sólo no se calla, sino que con su influencia y seguidores, ha logrado paralizar al partido, pues él es el jefe para los que se le arrodillaron. Leonel lo apoya y lo aúpa, pues para sus planes continuistas y sus dos partidos independientes, el PLD y el PRSC, nadie mejor que Hipólito, con su alto grado de rechazo. Con su actuar ha eliminado la oposición, y no entiende que debe de asumir el papel y el lugar histórico que se labró.
Hoy el Presidente Fernandez quiere cambiar nuevamente la Constitución y la disfraza de “modificación”. En ella se refuerza el poder de la Presidencia, y disminuye el del Congreso y el Poder Judicial, y esta modificación quiere hacerla inconstitucionalmente por el Congreso, quizás para no arriesgarse a cambios imprevistos en una Constituyente que es lo legal.
Como él gobierna al Congreso y a la Justicia, y tiene el control absoluto de sus funcionarios, sin ideas ni iniciativas, posiblemente y para mal de país la logrará, pues a ello está aferrado, mientras el país se cae a pedazos. Lo importante es preguntase, ¿Para quién estará trabajando? Pues ya se le acabó la magia y el erario no basta.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ * 23\II\2009