viernes, febrero 27, 2009

NUEVA INDEPENDENCIA

Sin Temor… Ni Favor…

Nueva Independencia


Luis H. Arthur S.

Hoy debía de ser un día de meditación. No sólo del hueco pensar y decir que hoy celebramos un año más de nuestra Independencia Nacional y que es día de asueto, cuando no vamos al trabajo, ni a la escuela y podemos dedicarnos a lo que nos venga en gana.
Hoy es el aniversario de la culminación exitosa de la conspiración de un grupo encabezado por el hijo de un español, quien sacrificó toda su tranquilidad, sus bienes y los de su familia para, aglutinando a un pequeño grupo de jóvenes inquietos, iluminados como él, lograr la Independencia.
Duarte expulsado tuvo que alejarse del país ante los que no tenían la capacidad intelectual de entenderlo, pero si tenían la ambición y la fuerza. Intentó regresar, pero al fin desistió pues la patria nacía bajo el imperio del poder, la codicia y el egoísmo fusilando a su hermana.
Triste herencia que el destino nos legó y ha sido nuestra compañera inseparable.
Del hoy todos somos culpables, unos por acción y otros por inacción. Deberíamos meditar en eso, ver lo que han logrado otros países. Los buenos, no lo que han hecho lo mismo que nosotros o peor.
En tiempos de la tecnología, de la radio, la televisión inclusive satelital, el internet, los mensajes instantáneos, los teléfonos celulares, deberíamos pensar en una nueva independencia. Esta vez de un enemigo peor, más dominante, sanguinario y depredador que el de antes. Astilla del mismo palo. Independizarnos de la abulia, del Homo Summissus, ese virus paralizante que permite a algunos hacer y deshacer; de la falta de transparencia con que ocultan tantas trapisondas, de la delincuencia y la droga, falta de justicia y la impunidad, que mantiene postrados y con miedo a todos y en decadencia a tantos. De unos políticos y gobernantes insaciables, que habiendo hecho pésimo gobiernos, no se sacian o que teniendo el poder no lo sueltan, e indolentes y callados ven como el país sucumbe en todos los órdenes, con esa arrogancia del superior y predestinado. De quien cree estar por encima de todo precepto.
Todo pueblo necesita ser bien gobernado, tener esperanza, ver que sus autoridades están pendiente de su bienestar, y ponen orden, establecen reglas y son el primero las cumplirlas.
Hoy estamos huérfanos.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 26\II\2009