miércoles, abril 22, 2009

CANDIL DE LA CALLE

Sin Temor… Ni Favor…

Candil de la calle


Luis H. Arthur S.

Como decía Balaguer, para ser un gran hombre, hay que nacer en un gran país. Qué pena que nació en esta diminuta media isla. Sin embargo a su émulo eso no le mortifica y sus voceros lo equiparan con Obama, con quien discute sobre la crisis de aquel país y posiblemente le de algunos buenos consejos de cómo actuar, blindar y salir avante con la economía.
Un despliegue de capacidad natural que no tiene donde aprovecharse, en que aplicarse. Su media isla es un dechado de país. Nada hay que resolver, nada donde aplicar macros conocimientos. Lo bueno de los países pequeños es que todo se resuelve sin grandes esfuerzos, simplemente con levantar el meñique de la mano izquierda. Ante tanto tiempo libre, hay que buscar como salvar al mundo, como ayudar a los tarados que osan ocupar posiciones relevantes sin la debida capacidad y capacitación. Al cabo él ya ha repetido dos veces antes y se le puede considerar veterano, aunque aún le falta algún tiempo de aburrirse para llegar a emérito.
Su país, ¡qué país! La gente es feliz, el trabajo brota casi espontáneamente en toda su geografía. Los servicios son de primerísima calidad. Los funcionarios no roban, todo lo contrario, trabajan horas extras con sueldos moderados y gastos mínimos, en una sana competencia por ser cada uno el mejor servidor. Humildes, con poca voz y muchos oídos para escuchar cualquier mínima queja o necesidad. Un paisito que parece salido de las Mil y una Noches, donde no hay delincuencia, y los pocos que están en prisión viven como en hoteles de 7 estrellas, con planes de rehabilitación envidiables, comida a la altura de un Mike Mercedes, y practicando deportes bajo la égida de Jack Veneno. Pocos quisieran salir de allí. No existe la droga, nadie la necesita para imaginar mundos inexistentes. La educación es una joya, los índices invertidos de todos los países nos dan el primer lugar.
La luz, eso es divino. Nunca falla, tiene una calidad envidiable, permanente y a un costo casi de regalo, que permite a los industriales, empresarios ser más que competitivos. Tenemos un Presidente tan sabio, eficiente y onírico que ahora les da cursos a 17 técnicos del BID y el BM, para que sepan cómo se logra desmantelar tan efectivamente un Sistema Eléctrico y disfrutar de cielos estrellados.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 21\IV\2009