jueves, abril 16, 2009

LIBERTAD II

Sin Temor… Ni Favor…

Libertad II


Luis H. Arthur S.

Como decía, el concepto libertad nunca es absoluto y para los habitantes de una nación es relativo a las leyes y a su condición económica e intelectual. Cada uno la conoce y la ejerce en la medida de sus posibilidades, y tengo la sospecha que muchos cambiarían parte de ella por otras necesidades más primarias, como en el caso del canario.
La percepción de la libertad durante la tiranía de Trujillo no era pareja, no estaba como dije homologada a todos. En aquella época había familias que tenían libertades que los demás no teníamos, como el tener pasaporte, poder viajar, estudiar fuera. Pero para la gran mayoría, como es actualmente, esa libertad, de existir, hubiera sido imposible ejercerla por condiciones económicas, educativas. En la actualidad nada ha podido impedir los viajes clandestinos en yola a Puerto Rico, de aquellos que “virtualmente” pueden pero “realmente” no.
Por tanto no es de extrañarse que ante la carencia de esos derechos que no pueden ser satisfechos, se cedan hasta contentos por otros más primarios como comida, vestido y seguridad.
Trujillo va para medio siglo de que físicamente desapareció, aunque sus métodos aún perduren. La inmensa mayoría del pueblo de hoy no vivió esa era. No la puede recordar, pero les pregonan que había seguridad, orden, que la delincuencia estaba controlada, que la educación era gratis, buena y efectiva, y que el trabajo era obligatorio.
Conservamos lo malo y perdimos casi todo lo bueno de aquel régimen, y hoy vivimos el deterioro de la seguridad, la educación, donde ocupamos el último lugar entre las 132 naciones analizadas, donde el narcotráfico copa parte del gobierno y de las FF.AA. y gran parte de la población. Donde la impunidad es la regla. Donde el trabajo escasea ante el derroche de los impuestos que todos pagamos, directa e indirectamente, nada extraño es que el pueblo clame por un Trujillo, sin saber en qué se mete.
Los gobiernos personales y corruptos que hemos tenido, nos mantienen con mucha palabrería. Tenemos plena libertad, para morirnos de hambre, para tener miedo de salir a la calle, abrir la puerta que hay que mantener cerrada, para ver como avanzamos en ingobernabilidad, mientras los que deben bien gobernar se ocupan de acumular, de desfalcar, sobrevaluar y escamotear.
S. Domingo, R. D. www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 15\IV\2009