lunes, diciembre 15, 2008

TERRENOS TRAICIONEROS

Sin Temor… Ni Favor…

Terrenos Traicioneros


Luis H. Arthur S.

Alguien decía una vez que los guapos, esos busca pleitos, abusadores, lo que más le temen es a los cobardes, porque los primeros de alguna manera están entrenados, atacan y se defienden siguiendo un compás, como dos bailarines, pero los que las desconocen, responden con reacciones primarias que el otro no espera, y pueden salir mal parados en lo físico y en lo moral.
La historia nos cuenta que este pueblo estuvo sumiso, pacífico ante los constantes abusos de Trujillo. Un día, cuando el cachimbo se le llenó, hizo lo que hizo y poco a poco las aguas volvieron a su cauce. Ya antes sucedió con Ulises Heureaux.
Ambos casos fueron tragedias que nunca debieron suceder, pero algunos gobernantes no conceptualizan que hay límites legales y naturales para todo, y cuando con la diaria experiencia vivida en su actuar abusivo van agarrando confianza y van cada vez más lejos (na´e´na´), llega un momento en que la soga se rompe, el rio de desborda, la mente no trabaja y entonces, como en el play, la única consigna posible es la de ¡a correr fanáticos!, y eso si tienen suerte.
Nuestro Presidente es un político que golpea al supuesto “amado” pueblo, le habla bonito, le cuenta mentiras, no cumple, no respeta las leyes ni las promesas, y se le nota un afán incontrolado de gastarse todo lo mucho que recauda, lo que agarra prestado, lo que de alguna manera puede conseguir aun con contratos como el de la Sun Land, donde aun no se sabe dónde está el dinero, no importa lo que diga Subero y compartes.
Insaciable clavó una sonda de prueba del 5% en el dinero privado de las Pensiones de todos. El pueblo nada sintió. No se inmutó. Apechugó y tragó en seco. Quizás ni cuenta se dio con líderes laborales corruptos.
Como eso en apariencia le salió bien, y seco el erario porque lo gastó en comprarse su reelección, en chaqueteros y en compromisos políticos, ahora desea entrarle al 95% restante que gastaría y evaporaría igualmente, y todos perderían sus anheladas pensiones, formada del 30% del sueldo del afiliado y del 70% que le suma el patrono, dinero privado, nó público.
El Congreso sólo miraría su barrilito y “expropiaría” fondos.
Deseo con todo respeto pedirle al Señor Presidente que medite, que existen límites, que podría estar adentrándose a terrenos pantanosos y traicioneros.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 14\XII\2008