martes, noviembre 03, 2009

LLEGAMOS

Sin Temor… Ni Favor…

Llegamos


Luis H. Arthur S.

Colombia en tiempos pasados casi perdió el dominio de su destino en manos de narcotraficantes y de guerrilleros que lo controlan bajo una simpática excusa revolucionaria.
Hoy la cosa parece distinta y el crimen y las muertes bajaron drásticamente y se respiran nuevos aires de mayor seguridad ciudadana.
México se descuidó por demasiados años y con este gobierno y el ejército, está dándoles una cruenta batida al narcotráfico y a la delincuencia, que esperamos sea exitosa.
Con tanto dinero estos señores se adueñan del poder político, enquistan sus personeros y los propios capos en toda posición posible de la vida nacional, desde ediles, síndicos, legisladores, fiscales, jueces, y si no se les para a tiempo, el poder adquirido les hace intocables y los estados se convierten en narco-estados.
En nuestro país y sobre todo en los últimos 4 períodos gubernamentales, esto es lo que ha venido sucediendo, sin que basten esos ejemplos cercanos para que aprendamos, y es que el dinero, el Dios de la actualidad, todo lo corrompe, lo compra y lo doblega. Casi todos se les rinden incondicionalmente.
Pero este dinero trae otra cara que es el miedo, la obediencia absoluta y el estar siempre dispuesto y listo a hacer lo que se les manda, sin poder luego escaparse de su red maligna.
La Justicia, como las FF. AA. y todo los organismo de orden y represión, son desde el principio coludidos, y cuando venimos a abrir los ojos, faltos de información y trasparencia, nos encontramos empantanado en medio de la nada, y cada vez con menos posibilidades de volver a levantarnos, pues el abuso se hace generalizado y el miedo colectivo.
Se dice que nuestras FF.AA. han sido investigadas por organismos de EE. UU., que hay listas en manos del gobierno de pandillas uniformadas de alto rango, que se han hecho millonarios a la sombra de la delincuencia y la droga, y que ofrece su manto protector a los capos y sus sicarios.
Actualmente se juzga en Puerto Rico al extraditado Mayor Rossó de nuestra “gloriosa” Marina de Guerra, que junto a 27 oficiales fue exhaustivamente investigado y cuyos nombres bailan en el juicio, pero que aquí son desconocidos, al igual que otros 127. Los periódicos al servicio del pueblo desinforman al callar.
Nuestro estamento político nada hace, nuestro Presidente menos, ni siquiera habla. Unos dicen que tiene miedo, otros dicen cosas peores, pero la realidad es que ya, tipejos sindicados desde hace década de estar en estos lucrativos negocios, que muestran un bienestar derrochador y una impunidad grosera, se dan el lujo de mandar a su nutridísima escolta a golpear al periodista Franklin Guerrero, que no tenía miedo, y lo retrataba en el propio Palacio de Justicia, cuando salía sin consecuencias de una detención de tránsito donde le encontraron millones de pesos en un maletín.
Hemos perdido el control del país, el gobierno y nuestro Presidente está paralizado, quizás ya superado, y junto a la justicia luce temblar, escondido y enconchado, igual que todos en medio de este miedo colectivo que nos degrada y nos domina.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *2\XI\2009