martes, enero 16, 2007

EN RESUMEN

EN RESUMEN

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 15 Enero 2007

Como hemos podido observar, nuestra base primigenia de la nacionalidad, esta cuestionada por el mismo Estado y sus diversas instituciones, pues unas desconocen lo hecho por otras y todas incumplen la ley.

Dígame alguien como es posible que el Estado me provea de un pasaporte previo cumplimiento de requisitos, garantice que ese documento es fiable, me identifica, me permita entrar y salir del país cuantas veces lo desee, las demás naciones le dan validez y valor jurídico a dicho documento, permitiéndome entrar a sus respectivos territorios, y cuando este documento vence, simplemente se termina su vigencia y tengo que ir y pagar nuevo impuesto para su renovación, sin que yo sea ahora otro, la misma Dirección de Pasaportes, su emisora, lo desconozca olímpicamente.

Qué mensaje le mandamos a las demás naciones relacionadas; que nuestros documentos oficiales no tienen valor, no son fiables, que somos un “Estado” entre comillas que no se respeta al irrespetar y explotar a sus ciudadanos y violar la ley en pos de centavos.

Creo que todas estas irregularidades tienen que ser llevadas a la Justicia, a ver si metemos a este gobierno en su legalidad, como decía el Profesor Juan Bosch del de Balaguer, pues éste hasta en eso lo imita sin vergüenza ni pudor.

Por la variedad de temas tratados por mi lectores en los correos, de los que publique algunos, también se quejan de cambios de nombres, apellidos, faltas de ortografías, etc. existen tantas cosas simples, fáciles de resolver que tienen tan molestos a tantos, que es inexplicable como no se han empezado a resolver y bajar un poco la irritabilidad que ellos más lo apagones causan, que necesariamente se van a ver aumentada con motivo de los impuestos recetados por este gobierno del PLD, los aumentos de precios que ya empiezan a sentirse, y que amenazan con perder el gran logro de esta administración del control de la macroeconomía. El dólar se esta disparando desde hace varios meses, lo que encarecerá más todo lo importado. La popularidad del Presidente que habla bonito, del león como él se llamó, necesariamente bajará. Para evitar que eso suceda en forma marcada, hay que quitarle al pueblo tantas trabas, que molestan y encrespan. ¿Pueden los políticos ser también inteligentes?

luis@arthur.net