sábado, enero 13, 2007

NUMERACION REPETIDA

NUMERACIÓN REPETIDA

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luiharthur.blogsot.com 12 Enero 2007

Mis últimos 5 artículos han reproducido los correos recibidos sobre el Registro Civil, o Vil, como alguien lo llamó. De cómo es percibido por ciudadanos dominicanos de diferentes localidades, que no acaban de comprender como nos están llevando a una insatisfacción extrema y a una situación irritante, por gobiernos incapaces y jueces jubilados con pensiones de lujo, por un trabajo tan deficiente, mediocre, rastrero y quien sabe que más.

Por el 1996 o 97 siendo Presidente del Instituto Dominicano de Genealogía el Dr. Campillo Pérez, invitamos a directivos de la Junta a darnos una conferencia y en ella nos explicaron los planes de digitalización de los Registros Civiles que se estaba llevando a cabo, lo cual pondría coto a los desordenes de libros y actas que se estaba entronizando. Un par de años después, siendo yo el Presidente, les invitamos de nueva vez y nos dijeron que iban avanzados lento, en las actas nuevas que era para ellos la tarea más importante. Las viejas, que es lo que más interesa a un genealogista, serian luego.

Tuvimos conocimiento que ese proyecto, que fue concursado, operó tan lento y cuando sobraba tiempo que acabo por ser cancelado. La Junta de los honorables jueces pasados volvió a dar un contrato, entiendo que de grado a grado, por un precio tan estratosférico, unas 100 veces mayor que el anterior cancelado, que los periódicos nos comentan que está siendo investigado por la Procuraduría anti Corrupción, sin que yo sepa en que ha quedado, aunque espero algo similar al sobreprecio del portal del Gobierno (OPIC) en que había un sobreprecio de cerca de 9 millones de dolores. Ahí las “travesuras” se perdonaron.

Resulta, que el desorden que he descrito, lo que ahora nos molesta del Registro Civil, es sólo la punta del iceberg. Pues como no ha habido una dirección efectiva ni un Registro Nacional con base de datos, sólo repartos de oficialías, existen miles de actas con el misma numeración, creando un desorden jurídico enorme, que impide se puedan verificar y validar por sus números, que debería ser únicos, sobretodo en tiempos de computadoras.

Parece que eso también pasa con las actas parroquiales donde cada cura cuando bautiza o casa en grupo, a todos le da el mismo número de acta.

¡Saque sus conclusiones!

luis@arthur.net