miércoles, enero 03, 2007

LA EDUCACION

LA EDUCACIÓN

Por: Luis H. Arthur S www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 2 Enero 2007

La educación subyace en el fondo de todo desarrollo humano. Sin conocimientos, información, tecnología, disciplina y visión global, no es posible salir de la mediocridad y la era de las cavernas.

Hemos sido un país con tantos presidentes como años de independencia, sumido en el caciquismo, en la avaricia de personeros ambiciosos que con el poder militar que dan las huestes empobrecidas y analfabetas, nos mantuvieron como su coto personal y del grupo de esos amos de turno.

Indudablemente hemos avanzado, pero hoy los que están bajo el umbral de la pobreza son casi tantos como los que lo sobrepasamos. Algunos gobiernos han tratado de lograr progreso material, porque en ese accionar una gran tajada del pastel se queda en sus garras de rapiña.

Aunque la educación ha sido retrasada por todos sus actores, la responsabilidad constitucional de su buena implementación recae sobre el gobierno que prefiere usarla como base de iletrados, susceptible de ser hipnotizada por bellas palabra e ideas que no entienden, de un seudo líder carismático generalmente con los pies de barro.

La anterior Secretaria de Educación, vista por mi como la Penélope de Serrat, y la actual, no han podido o querido mejorarla, y sigue llena de deficiencias, postergando nuestro país a los últimos lugares en los Índices de la UNESCO, sin que se ruborice o renuncie. La actual es muy diligente para alinearse con el actual mandatario, no vaya a ser que le pasen la aplanadora, pero muy corta en defender su cartera de las rebajas y transferencias que le minan sus fondos, cuando hay niños recibiendo la mala educación que el sector oficial ofrece, sentados en bloques para la construcción y en enramadas y bajo árboles.

Se queja de que todo el material se destruye en menos de un año, pero no hace nada que se sepa para imponer disciplina y fincar responsabilidades.

En la gestión pasada hasta los pupitres y material de apoyo fueron sustraídos y aparecieron en almacenes de funcionarias de la época. ¿Y…?

Así, nunca tendremos progreso, orden, disciplina, ni el índice de delincuencia bajará, pues poco se hace y en cambio se predica tan mal con el ejemplo que luce que la justicia debería empezar por arriba.

La educación es la zapata del progreso. Mejorémosla.

luis@arthur.net