jueves, febrero 22, 2007

TERRORISMO I

TERRORISMO I

Por: Luis H. Arthur S. http://www.luis.arthur.net/ http://www.luisharthur.blogpot.com/ 21 Febrero 2007

Este Correo lo recibí hoy y como he estado escribiendo sobre las dificultades que pasamos los pobres mortales de este país, he decidido ayudar, publicando su pesadilla.

“Hola. Antes de pasar al tema que me ocupa (y preocupa) un par de formalismos. Me llamo Miguel Piccini, soy periodista y me dedico a la comunicación corporativa en una empresa importante del país. Desde el pasado 30 de enero estoy gozando de una licencia laboral que me fue concedida para realizar un diplomado en guionismo cinematográfico en Ciudad México. Diplomado de un año que inició el 6 de febrero último. Comencé los trámites para solicitar mi permiso de internación como estudiante hace aproximadamente cinco meses. Este permiso es concedido en México a través del Instituto Nacional de Inmigración (INAMI).

Hace tres semanas, cuando esperaba (ya prácticamente sin uñas, debido al nerviosismo) la respuesta del INAMI, me informaron que para completar mi expediente hacían falta otros documentos. Para ser exacto, cuatro; entre ellos, mi título de bachillerato (documento requerido, según me enteré más adelante, por la propia escuela). Como plazo para presentarlos me dieron sólo diez días. Hasta aquí todo bien. Al día siguiente de recibir el e-mail enviado por mi apoderado legal en México, ya tenía los tres primeros documentos que faltaban. Sólo necesitaba el título legalizado. Y fue cuando empezó el verdadero infierno.

Como tengo mi diploma original, fui directamente a la Secretaría de Estado de Educación. Es el documento auténtico, ya saben, firmado en 2002 (fecha de emisión) por el Ministro y con el famoso sello seco. Qué ingenuo. Allí me informaron que para legalizar el diploma necesitaba, entre otras cosas, mi récord de calificaciones de Bachillerato, el certificado de Bachillerato (ojo, no me refiero al diploma que ya poseía) y el certificado de octavo grado de primaria. Ah, también la "viga": una fotocopia del acta de nacimiento. Paréntesis: ¿Se han detenido a pensar en la cantidad de fotocopias del acta de nacimiento que se piden en este país? Creo que alcanzarían para ir a Luna y regresar.

Nada, con el rabo entre las piernas y apoyado en todo momento por mi santa madre, inicié el operativo "recogida de papeles". Continuará…

luis@arthur.net