sábado, septiembre 13, 2008

JOVEN VIEJO

Sin Temor… Ni Favor…

Joven Viejo

Luis H. Arthur S.

El próximo Lunes 15 de Septiembre se cumplirá un nuevo aniversario de aquel Martes del 1936, cuando la Sra. María Dájer, Mocana, quien desde jovencita fue a vivir a Puerto Plata y se hizo partera con la Dra. Mears, partió a mi madre.
Doña María, murió hace unos 5 años, de 103 años en Santo Domingo, había nacido en 1900, hija del libanés Pedro Dájer y Ramona Díaz, muerta antes del 1921 y el 1 Enero del 1921 casó con el Sr. Guarino Hérnandez, telefonista, hijo de Altagracia Hernández, luego reconocido por su padre Molina de origen cubano. Procrearon 3 hijos, Hugo, Asunción y Francisco. Se divorciaron el 6 Noviembre 1944.
Doña María en su larga vida profesional, a la muerte de Madam Mears, fue la directora de la clínica fundada por ésta, que estuvo ubicada en las calles 12 de Julio con Eugenio Dechamps, frente al parque Luperón, al lado de la “Chorcha”, iglesia wesleyana, y ayudados por sus manos nacieron miles de puertoplateños.
Recuerdo que mi Padre y ella se decían “Pililo” y “Pilila” sin yo saber por qué, pero ella me contó que cuando mi madre fue llevada a la clínica con actividades de parto, mi padre, que ya había procreado 3 hijas, muriendo la segunda antes del año, le llevó un palito y le dijo: si es hembra se lo pones. No fue necesario hacerlo. La última vez que la vi fue el 22 de Junio del 1996 cuando la visité en casa de sus hijos en el Ensanche la Fe.
Así, ese día cumpliré mis primeros 72 años y como un regalo mío a mí, voy a publicar una serie de artículos que he llamado “Reminiscencias”, como una forma de hacer un balance de mis sueños, anhelos, realizaciones, forma de vida de entonces y de ahora, como balance de vida a grandes pinceladas que me ayuda a hacer un balance y saber que me queda pendiente para los próximos 72 años. Para tratando de ser consecuente con aquellos deseos, no perder el camino.
Quizás sirvan para aburrir a algunos de los que me hacen el favor de leerme, pero algún otro recordará días pasados, su pueblo, sus sueños, sus vecinos, sus amigos de niñez y vuelva a recordar, a vivir en su mente días pasados y sea más joven y feliz. Al menos eso espero.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 12\IX\2008