viernes, septiembre 26, 2008

UNA LUZ EN LA NOCHE

Sin Temor… Ni Favor…

Una luz en la noche


Luis H. Arthur S.

Ha sido notorio últimamente el caso de Jaime David, quien por no ser consultado, no tomaba posesión del importante y alto cargo en que fue inconsultamente nombrado, hasta varias semanas después, cuando el Presidente se reunió con él y de alguna manera le pidió excusas que él aceptó.
Presidentes y personas con poder tienen la tendencia de actuar como si fuesen dueños de vida, hacienda y personas, y mucha gente que ha perdido el respeto a sí mismo no se molestan, sino que lo agradecen y se deshacen en alabanzas y lambisconismo, aunque se hayan enterado que les nombraron por un limpiabotas.
Inmediatamente los catalogan como incondicionales, peones a sus órdenes. Los usan y hasta los maltraten y les permiten enriquecerse.
Jaime David hizo bien en establecer claramente su categoría a que la sangre le obliga. Yo en su lugar no hubiese aceptado el puesto de ninguna manera, pero respeto su decisión y me place la independencia y dinamismo con que ha empezado su actuar, que llena de esperanza ecológicas a este país, en una Secretaría que ha estado huérfana y hasta prostituida, con abulia para enfrentar los grandes retos del medio ambiente, en tiempos del Milenio y Kyoto, cuando los índices ecológicos están cayendo a ritmo acelerado. Cuando estamos perdiendo nuestros bosques y ríos en manos desaprensivas, y contaminando las aguas de los que quedan. Necesitábamos un Secretario con “luz propia”, capacidad y rango, que pusiera la casa en orden, y marcara el alto a esta degradación, que el Presidente, pusilánime para todo lo que no sea su brillar y seguir, había abandonado, al igual que a la energía eléctrica, y tantas cosas más, cosechando sólo fracasos. Jaime David ha sido la nueva esperanza y luz en la noche oscura.
Quisqueya verde es un programa vital, que tiene que ser ampliado y modificado. Todos debemos cooperar. Supongo vendrán otros frentes, pues hay tanta contaminación freática, ambiental, por industrias, plantas, vehículos y motocicletas, y por tanta basura que los munícipes tiran descaradamente y los municipios no recogen diligentemente.
¡Ojalá el combustible no se le acabe como a EGEHaina!
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 25\IX\2008