miércoles, junio 17, 2009

DECIRES INJUSTOS I

Sin Temor… Ni Favor…

Decires injustos I

Luis H. Arthur S.

Tuve un socio, empresario desde hace unos 40 años, que empezó siendo ambos muy humildes. Luego de pocos años me le uní. Dice él que no importa como te portes ni que le des a los empleados y obreros, tu para ellos no eres más que un desgraciado hijo de mala madre.
Siempre hay sus excepciones, pero yo mismo por tantos años he sufrido muchas decepciones, lo cual no me ha hecho cambiar, pues la felicidad está en lo interno de cada quien.
No es exclusivo de este país, lo he oído más o menos igual en algunos otros, y quizás tengan razón con una serie de empresarios, pero no con la mayoría. He visto en mi larga vida de trabajo, que a algunos, sus empleados casi los adoran.
Al agruparse los individuos en sociedades urbanas, se requiere de empresarios que arriesguen capital y trabajo para ofrecer satisfactores y empleos, en pos de un sueño de bienestar que a veces se realiza, otras no, y siempre es un sube y baja.
Si algunos no tuvieran esa chispa y anhelos de mejoría y progreso, tantas cosas que hoy tenemos no existirían.
Empresario es todo aquel que emprende una actividad comercial o industrial por su cuenta y riesgo, y eventualmente requiere de ayuda pagando salarios, que son parte de sus ingresos. El platanero ambulante de la Jacobo con Colombia, la doña que vende comida, son empresarios chicos, y también los son los Bonetti, Corripio, Vicini…
No es un don bajado del cielo, pero para tener éxito, hay que tener voluntad, estar dispuesto a trabajar mucho y sacrificar horas de disfrute y atención familiar. Hay que preservar y nunca desmayar, y saber manejar el dinero, ahorrarlo y no dilapidarlo, cohibirse de tantas cosas, bien invertir, hasta que el negocio crezca y entonces pueda cosechar los frutos que tan arduamente sembró, resembró y cuidó. Aquellos que se cansan, que atienden voces de desaliento, que no innovan, gastan más de lo que el negocio produce y no le permiten crecer, fracasan o viven en el filo de la navaja.
Por estas malas prácticas en México y supongo que aquí también, fracasan el 83% de los negocios dentro del los tres primeros años. Los empresarios exitosos son personas supriores, capaces de ideas, riesgos y actuaciones extraordinarias, que con mucho trabajo y angustias se ayudan y ayudan socialmente.
Santo Domingo * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 16/VI/2009