Sin Temor… Ni Favor…
Félix Forestieri
Luis H. Arthur S.
Nacido en la Rosa Duarte en 1937, hijo de italiano y dominicana, su familia emigro a Italia por problemas con Trujillo. Allí estudió y se hizo Doctor en Ciencias Políticas. Poseedor de amplia cultura, domina varios idiomas y ha vivido en muchas partes. Ahora jubilado desea increíblemente regresar de Miami.
Le conocí en 1963 brevemente y hasta ahora intercambiamos palabras e ideas. Fue quien directamente me otorgó la beca para estudiar en México, lo cual cambió mi vida en demasiados aspectos para mejor. Le debo mucho agradecimiento.
Amablemente leyó mis artículos de El Caribe del sábado 24 y del Lunes 26. Me escribe y lo comparto por considerarlo muy interesante e ilustrativo:
“Luís, 100% de acuerdo contigo. Cosa rara en mi caso, pero 100% de acuerdo.
En el primer artículo, el de los Estados Unidos de África, dices cosas que hay repetir mil veces, para que acabemos de entenderlas en este país de blancos "por decreto del Jefe". El segundo (Rally Frontera III) tiene muchísima más sustancia, puesto que propone un programa de acción estratégica que coincide con lo que hace cuarenta y pico de años vengo diciendo: la superación de lo que llamo la "cuestión haitiana" se logrará con la dominicanización de los haitianos. Están solos, abandonados, confusos, temerosos, sin gobierno, aislados totalmente, rodeados por una América Latina que avanza hacia su consolidación como nación que es, dividida en estados. Convirtamos a los haitianos en dominicanos, aprendamos, incluso, a ejercer cierto grado de paternalismo como país de mayor evolución cultural, económica y social. No tengamos miedo en ser líderes. Nos llamarán tal vez imperialistas, pero la superioridad también conlleva sus deberes. Tenemos que luchar porque se considere el bienestar de Haití como algo de interés nacional, como algo vital para el futuro de nuestro país. Al final, ¿quién sabe? no seremos los de ahora, o lo que fuimos hace 150 años, tal vez seremos los dominicanos del futuro, educados, seguros de nosotros mismos, con una gloriosa historia... aunque tal vez un poco más prietos. Prefiero eso a una guerra étnica interminable y a la barbarie de los superpatriotas ignorantes y miopes que nos gastamos en ambos lados de la frontera (aunque más aquí que allá). ¡Gracias! Félix”.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *4\VI\2009
